Evangelio viernes 29 de abril

Viernes 29 de abril de 2022 | Alejandra Castelblanco

29 de ABRIL DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 6, 1 – 15

Viernes de la Segunda Semana de Pascua

Santa Catalina de Siena, Doctora de la Iglesia. Memoria Obligatoria

Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?". El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.
Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan". Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
"Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?". Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.
Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada". Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo". Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"...para que no se pierda nada"

Jesús nos dice: puede ser que les toquen momentos de abundancia como también de escases. Miren su realidad y sea cual sea, verán que siempre hay algo que guardar para que no se pierda. Esto ocurre tanto en el plano material como espiritual. Cuiden las cosas, los bienes que se les han dado y que han ido obteniendo en su vida y "guarden" lo que no necesitan que otro sí puede necesitar. Con sus dones, hagan lo mismo, vean cuánto les sobra y lo reparten entre la comunidad: alegría, sencillez, ternura, paciencia, consejo..... Que no se pierda nada.

Estos días, desde la Pascua, lo que más me ha llegado es: "estar Alegres". No esa alegría de reírse por cualquier cosa sino de descubrir cómo cada hecho tiene escondido un mensaje de Dios y descubrirlo me lleva a la Alegría. Les decía a mis alumnos que Aleluya significa alegría y que hay muchos cantos con esta palabra. Creo que nos falta alegría, hay mucha desesperanza, cansancio, a nuestro alrededor, y siento que me llevan a vivir la alegría interior, que contagia y anima no solo a mí, sino a todos los que me toca encontrarme día a día.

Querido Señor: ¡¡¡Aleluya!!! acojo con entusiasmo tu invitación a no desperdiciar la alegría. A reconocer Tu presencia en cada detalle y alabarte por eso. No quiero perder la oportunidad de transmitir alegría, de cantar con entusiasmo, de bailar y reír día a día, porque estoy viva, porque tengo personas a mi alrededor que me quieren y por cada detalle que me regalas. Dame un corazón agradecido y confiado para que no deje nunca de decir: ¡¡¡Aleluya!!! Ha Resucitado.

AMÉN

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