Evangelio viernes 21 de julio
Viernes 21 de julio de 2023 | Alejandra Castelblanco21 de Julio del 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 12, 1 - 8
Viernes de la Décimo Quinta Semana del Tiempo Ordinario
Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado". pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes? ¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes.
Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".
Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto
"Yo quiero misericordia y no sacrificios"
Jesús parece decirnos: "Están tan preocupados de obedecer normas y preceptos, que se les olvida darse cuenta qué es lo más importante. Y lo más importante soy Yo. Prioricen bien. Dense cuenta cuando les hablo. Dense cuenta cuando me encuentran en el rostro de sus hermanos. ¡Sean misericordiosos con ellos! Les estoy ofreciendo salvación y mejora. Yo no quiero sacrificios. Lo que quiero es que aprendan a tratarse los unos a los otros.
Los días son exigentes, llenos de actividades que muchas veces nos toman mucho tiempo en llevar a cabo. Cuesta priorizar, pensar qué cosas tienen más sentido que otras, a cuál realmente dedicarle tiempo y a cuál menos. No me doy cuenta a veces que ni siquiera estoy escuchando con atención a alguien que me habla. Quiero tomar en serio esta invitación y revisar mi horario espiritual para que las rutinas tengan sentido.
Señor: Qué sabias tus palabras, qué iluminadoras y al mismo tiempo motivadoras para misionar en este mundo con sabiduría. Señor, en tu Palabra está la verdad, la fuente de sabiduría, hazme reconocer lo que realmente importa, aquello por lo que vale la pena el sacrificio, que los detalles del día a día no se me escapen y aprenda a ser misericordiosa y dar lo mejor de mí, aunque eso implique ser menos efectiva en mis acciones cotidianas.
AMÉN