Evangelio viernes 2 de junio
Viernes 2 de junio de 2023 | Alejandra Castelblanco2 de JUNIO del 2023
Evangelio según San Marcos, capítulo 11, 11 - 25
Viernes de la Octava Semana del Tiempo Ordinario
Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania. Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas; porque no era la época de los higos. Dirigiéndose a la higuera, le dijo: "Que nadie más coma de tus frutos". Y sus discípulos lo eron. Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran cargas por el Templo. Y les enseñaba: "¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza. Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se había secado de raíz. Pedro, acordándose, dijo a Jesús: "Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado". Jesús le respondió: "Tengan fe en Dios. Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña: 'Retírate de ahí y arrójate al mar', sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas". Pero si no perdonan, tampoco el Padre que está en el cielo los perdonará a ustedes.
Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto
"...y después de observarlo todo"
Jesús parece decirnos: La invitación de hoy es a observar. Tómense su tiempo, no reaccionen a la primera. Observar, es distinto a ver. Implica detenerse mirar y escuchar, con atención y reflexionar para descubrir qué hay oculto a la simple vista. Antes de echar a los mercaderes del templo, observé y pude darme cuenta de lo que estaba ocurriendo. La pérdida del sentido de lo que es un Templo, fue lo que me hizo reaccionar. Hoy les pido a ustedes que observen con detención lo que ocurre en sus casas, en sus trabajos, en sus lugares de estudio...luego reaccionen, pero no lo hagan al revés.
Muchas veces he invertido el orden, primero reacciono y después observo. Observar implica callarse y eso cuesta, ocupar solo los ojos y el oído y no hablar para captar lo que sucede. Cuando nos reunimos, con amigos o familiares, uno tiende a contar cosas, a terminar un cuento y empezar con otro. Me cuesta el silencio, observar, escuchar para luego decir o hacer lo pertinente. se ha perdido la actitud de "observarlo todo". Acojo esta invitación a partir de este mismo momento en que tengo un poco de rabia, molestia y enojo. Voy a observarlo todo, aunque eso implique tomar una decisión radical, como lo hizo Jesús en el templo. Querido
Señor: gracias por tu invitación a observar. Sé que me llevará a tomar las decisiones correctas y me ayudará a privilegiar la prudencia. Ayúdame a transmitir ese ejemplo a mis hijos, a ser pausados y observadores y luego reaccionar para no hacerlo a destiempo y en forma desmedida. Que María sea mi ejemplo, ella habló pocas veces, se dedicó a observar las señales del Padre, supo ser corredentora con sabiduría y confianza. Gracias por su presencia en el Santuario, derramando sus gracias en abundancia.
AMÉN