Evangelio viernes 15 de septiembre

15 de septiembre del 2023

Evangelio según San Juan capítulo 19. 25 – 27.

Viernes de la décimo tercera semana del Tiempo Ordinario

Nuestra Señora de los Dolores. Memoria Obligatoria

54° Aniversario de la muerte del Siervo de Dios José Kentenich

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: Mujer, aquí tienes a tu hijo; luego dijo al discípulo: Aquí tienes a tu madre; desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

"Mujer, aquí tienes a tu hijo"

Jesús parece decirnos: mi madre, fue una madre en todo lo que esa palabra significa. Aceptó ser mi madre, sin tener ninguna experiencia y sabiendo que seguramente sería criticada y reprobada. Vivió un parto en condiciones muy adversas sin quejarse, solo esperando tomar en sus brazos al Hijo de Dios. Guardaba todo en su corazón durante la crianza y educación. Supo acompañarme siempre y en este momento en particular, ella pasó a ser la madre de todos ustedes y quiere educarlos. Ábranles sus puertas, las de su casa y corazón, ella obrará milagros.
Tener santuario hogar ha sido un gran regalo. Ella se instaló en mi casa y poco a poco me ha ido mostrando lo que Dios quiere para mi familia. No nos ha soltado, nos da ideas, nos reúne, nos motiva y nos cobija. Qué alegría compartir la educación con ella, me da tranquilidad y esperanza. Es verdad que somos cíclicos, pero tenerla nos ha dado una estabilidad que no hubiéramos podido lograr sin tenerla. Le podemos tomar el pulso a nuestra vida familiar unida al año litúrgico. Solo cosas positivas, regalos y armonía que no tendríamos sin su compañía.
Gracias Señor por darnos a tu madre, ella me ha enseñado a ser madre, a ser mejor mujer, a cultivar las virtudes que ella tiene y a valorar la acción pedagógica de María. Gracias por la compañía de un Santuario Hogar que reúne a la familia, la acompaña y la guía hacia tus brazos acogedores. Haz que valore este regalo y lo siga cultivando durante toda la vida. Te alabo Padre por tantos regalos y alegrías que no son pasajeras como las terrenales. Dame perseverancia y dedicación a mi querido Santuario Hogar con la presencia de María madre de todos.

AMÉN