Evangelio viernes 13 de mayo

13 DE MAYO DEL 2022

Evangelio según San Juan 14, 1-6

Viernes de la Cuarta Semana de Pascua

Nuestra Señora de Fátima.

Memoria libre

Jesús dijo a sus discípulos: "No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí.
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes.
Ya conocen el camino del lugar adonde voy". Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?". Jesús le respondió: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí."

Meditación de Alejandra Castelblanco de Prieto

" Yo voy a prepararles un lugar"

Jesús parece decirnos: amar como lo hace mi Padre, supone preocupación, esmero, cuidado, regaloneo. Él personalmente prepara un lugar para cada uno de sus hijos porque quiere que todos estén junto a Él. Hoy los invito a mirar su interior y descubrir qué les impide saberse hijos queridos, ¿qué les produce temor? Tienen un padre amoroso que está atento a cada una de sus necesidades y les está preparando una habitación en su casa. ¿Qué padre no quiere lo mejor para su hijo? ¿Confíen y vivan como hijos predilectos del Padre Dios?

La vida se me ocurre como una preparación, como un desarrollo que permite adherir al querer de Dios. Él nos ama, nos crea por amor y pienso que seré plenamente feliz cuando vuelva a Él. Sin embargo, dudo y tengo miedo. Cuando hablo de la muerte con mis alumnos, pareciera que ellos entienden mucho mejor de qué se trata. Ir al cielo, estar con Dios y la Virgen, me dicen con toda tranquilidad. Entonces creo que el desafío es confiar más, dejarse querer por ese Padre que me espera, preparándome el mejor lugar para mí.

Querido Señor: Gracias Señor por tu amor de Padre, por preocuparte de cada detalle. Hoy quiero hacer propia la frase del padre Kentenich; "Ser hijo de Dios es mucho más que sentir su bondad: el Padre de los cielos nos hace partícipes de su vida, desearíamos sentirnos en Él como en nuestra propia casa ". Sin duda Señor que tu amor es infinito y nos tranquiliza. Gracias por hacernos hijos del Padre, gracias por darnos a la Santísima Virgen María, siempre dispuesta a escucharnos y acogernos en el Santuario.

AMÉN