Evangelio sábado 22 de julio
Sábado 22 de julio de 2023 | Gonzalo Manzano22 de Julio del 2023
Evangelio según San Juan capítulo 10, 1 -3. 11- 18
Fiesta de Santa María Magdalena
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo". Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!". Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'". María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que Él le había dicho esas palabras.
Meditación de Gonzalo Manzano González
"Se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto"
Jesús parece decirme: María Magdalena logró entender lo que es el amor. Ella efectivamente me amó, siguiendo mi mensaje. A todos les dije "ámense unos a otros, como Yo los he amado", y ella me amó como Yo la amé. Ese amor que es respuesta al Amor que viene de Dios. El amor de los padres a sus hijos, el amor por sus hermanos, el amor a la patria, amor por los amigos, a la Creación. Todo el amor proviene del Amor de Dios, porque Él es la única fuente originaria del Amor. María Magdalena amó como Yo le dije que amara, y haber perdido mi cuerpo en esa madrugada de domingo, es el vínculo del amor manifiesto.
María Magdalena es la muestra que acompaña el amor silencioso de la Virgen María. Casi no hay pasajes en los Evangelios, que la nombren, y donde aparece, es silente compañera de nuestra Madre. Puedo comprender la desesperación que debe haber sentido después de ese Viernes horroroso, al ver morir a su Señor, y luego perder su cuerpo sepultado. El amor de María Magdalena es el amor que nace desde la humildad, que crece en el silencio de la oración, pero, sobre todo, de escuchar al Señor. Escuchar a aquel que la perdonó más allá de todo. Sufrió en silencio la muerte de Cristo, lo acompañó en todo momento. Lo amó.
Señor Jesús, el ejemplo de María Magdalena es de esos estoicos y valientes, que sabe poner la otra mejilla y no se queja en el agravio. Ella nos sigue enseñando que la humanidad te debe todo, y que, sin Ti, si Tú no estuvieras, la desesperación sería demasiada para nosotros. No puedo vivir sin Ti, Señor, y nada tiene sentido si no puedo ofrecértelo y agradecerte por ello. Que yo también pueda amarte como ella, y que logre siempre verte en medio del mundo. Te pido que afines mis sentidos y alcance a ver más allá de lo evidente, porque solo Tú habitas en lo secreto, y muestras en el silencio de la oración, el camino que me propones seguir.
AMÉN