Evangelio sábado 15 de octubre
Viernes 14 de octubre de 2022 | Gonzalo Manzano15 DE OCTUBRE DEL 2022
Evangelio según San Lucas capítulo 10, 17 - 24
Sábado de la Vigésima Octava Semana del Tiempo Ordinario
Santa Teresa de Jesús, Virgen y Doctora de la Iglesia. Memoria Obligatoria
Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios. Pero el que no me reconozca delante de los hombres, no será reconocido ante los ángeles de Dios. Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir".
Meditación de Gonzalo Manzano González
Al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará"
Jesús parece decirme: El Espíritu Santo es el Amor en sí. Si alguien habla contra el mayor Amor es como renegar de todo lo que Soy; es negarse a que ese Amor llegue hasta esa persona. Y quien no tiene Amor en su corazón, no tiene ninguna posibilidad de salvarse. Podrá amar cosas terrenales, incluso a su familia, o alguna buena obra, pero negarse al Espíritu Santo es algo que va en contra de Dios, y en eso simplemente no hay vuelta atrás. Por mucho que Yo haya muerto en la Cruz por esta persona, este enorme regalo que es la libertad es algo que incluso en este caso no queremos quitarle. Allá él con su condenación.
No me queda muy claro por qué Jesús hace esta distinción. ¿Por qué sería aceptable hablar contra Él pero no contra el Espíritu Santo? La única respuesta que logro entender es que esta verdad es parte del Misterio de la Santísima Trinidad. Tratar de entender esto no me corresponde, ni tampoco tengo la capacidad de hacerlo. No obstante, es Él mismo quien me da la instrucción, por lo que, como buen hijo, debo aceptar la verdad que mi Padre me dice, porque sí tengo la convicción de que Él sabe más. Últimamente me he cuestionado algunas cosas, intentando entender el querer de Dios, y esta lectura me llama a confiar ciegamente.
Señor Jesús, hoy me dices que te haga caso. Que hay cosas que están mucho más allá de mi comprensión, tal como yo hago con mis propios hijos. Y si bien a veces intento explicarles, no puedo evitar "ponerlo en términos simples", tan simples que dejan de ser una "buena respuesta". Quiero confiar más. Quiero que aumentes mi fe, para que confiar se me haga más y más fácil, aunque a veces no tenga idea de por qué quieres que tal o cual cosa pase. Tú sabes más, Señor, así que nuevamente, aumenta mi fe, y quítame esas ganas de entender cosas que jamás podré. María, mi querida Señora, dame la paz de ser un hijo obediente.
AMÉN