Evangelio sábado 15 de abril
Sábado 15 de abril de 2023 | Gonzalo Manzano15 de ABRIL del 2023
Evangelio según San Marcos, capitulo 16, 9 - 15
Sábado de la Octava de Pascua
"Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios. Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban. Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado. Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron. En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado. Entonces les dijo: 'Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación'."
Meditación de Gonzalo Manzano González
"Ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron"
Jesús parece decirme: Incluso después de mi Resurrección, habiéndoles avisado todo lo que
iba a pasar, cuando ya todo se ha cumplido, siguen sin creer. Es que de verdad a veces no entiendo su incredulidad, o más bien su falta de fe. Que no crean en Mí a pesar de todo esto, me provoca una enorme tristeza, porque es como si mi sacrificio en la Cruz no hubiera significado nada para ustedes. Objetivamente, tiene una importancia inmensa, pero es lo que sucede en sus corazones lo que me duele. Y, aun así, de ser necesario moriría por ustedes cada día. Los amo y son mis predilectos, todos.
Esta Semana Santa me sentí cuestionado sobre quién sería yo durante la Pasión. ¿Habría sido un soldado, burlándome de Jesús mientras lo golpeo y escupo? ¿Un Apóstol temeroso y pusilánime, escondiéndome mientras mi Maestro es torturado y condenado? ¿Habría sido María, estoica y pero con el corazón destrozado al pie de la Cruz? Y ahora, luego que Él cumplió su promesa, y que efectivamente entregó su vida por mí, ¿cómo le respondo yo? ¿También sería incrédulo? ¿Habría pedido ver sus manos, pies y costado? Pienso en esto y me doy vergüenza, y una profunda tristeza
Señor Jesús, tu Muerte y Resurrección no me son indiferentes. De todo corazón, te digo que cada año, este tiempo es una oportunidad de reflexión, de revisarme en mis pequeñeces, y un alimento para aguantar los embates duros de la vida. Aguanto, Señor, porque Tú has sido tanto rescate como quien me rescató. Quiero creer, y por eso, de escuchar a tus testigos, mantendría esa mente abierta, para verte en medio del mundo, resucitado, cuidándome de creer en aquellos falsos profetas. Gracias Señor, porque no dejaste que me perdiera, sino que con tu Sangre preciosa me ofreces la Eternidad.
AMÉN