Evangelio sábado 14 de mayo

14 DE MAYO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 15, 9 - 17

Fiesta de San Matías Apóstol y Mártir

Jesús dijo a sus discípulos: «Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.» Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.»

Meditación de Gonzalo Manzano González

"No hay amor más grande que dar la vida por los amigos."

Jesús parece decirme: Este es el centro de mi Mensaje para ustedes. Ámense unos a otros, como Yo los amo. Amar como Yo amo es amar con amor divino. No es sólo el amor que tienes por tu esposa o tus hijos, sino que es algo que penetra el alma de todo ser vivo. Se trata de amar con todo tu ser, a todo lo que te rodea, porque todo, incluyéndote, forma parte de Dios. La Creación entera, la infinitud del Universo, participa de mi Divinidad, y aun así no alcanza ni por cerca, a abarcarme en cuanto Dios. Amar a los otros es acercarse a Mi.

Este evangelio es el texto que más atesoro. Es el evangelio que contiene a mi Ideal Personal, es el evangelio de mi matrimonio, y cada vez que me encuentro con él, me infunde la fuerza de su contenido. Es quizás también el pasaje del evangelio más difícil de hacer vida, de concretizar. Porque dar la vida por los amigos es algo que se puede dar una sola vez, pero en el intertanto, en menor medida puedo manifestar mi amor a los demás con gestos más o menos grandes, algunos que me cuesta hacer, y otros que implican vencerme día a día.

Señor Jesús, te doy gracias por regalarme nuevamente mi evangelio más querido. No dejas que se me olvide este mensaje, y me lo refuerzas diariamente en mi Ideal. De verdad quiero estar a la altura, pero también sé que es quizás la tarea de toda una vida alcanzarla. No quiero desfallecer en el intento, por lo que te pido la claridad y el entendimiento para buscar siempre el camino que me permite mostrarte este amor que me invitas a vivir. Madre querida, gracias a ti por educarme en tu Santuario, y por siempre mantener tu parte de nuestra Alianza de Amor.

AMÉN