Evangelio sábado 13 de mayo
Sábado 13 de mayo de 2023 | Gonzalo Manzano13 de MAYO del 2023
Evangelio según San Juan, capítulo 15, 18 - 21
Sábado de la Quinta Semana de Pascua
Jesús dijo a sus discípulos: «Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí.
Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.
Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»
Meditación de Gonzalo Manzano González
"Como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia"
Jesús parece decirme: En otro momento del evangelio les digo abiertamente "no me eligieron ustedes, sino que fui Yo quien los elegí". Los he amado porque quise, y lo quise antes que ustedes, por lo que desde ya los he reservado para Mí. Los amo desde que los pensó el Padre, y por mi muerte, desde ya tienen reservada una silla en mi mesa. Solo depende de ustedes que acepten su condición de hijos del Padre, viviendo en la humildad que trae el saberse hijos, amando a sus hermanos porque tienen el mismo derecho que ustedes al amor del Padre, y verán cómo es de cierto que los saqué del mundo que los odia, porque no ama al Padre.
Esto me es tan impresionante. Entender que Dios me ama desde que pensó en mí, y quiso que existiese, enviándome a este mundo para ser su testigo, es algo que en verdad me llena el corazón. No es orgullo, aunque el ser su hijo debiese enorgullecerme, sino que es tanto una felicidad profundamente arraigada en mi alma, como también un desafío a estar a la altura de lo que Dios quisiera de mí. Sé que no me obliga, y por eso es un desafío, porque en realidad depende de mí acercarme a Él. El mundo insiste en rechazar esta linda realidad, y no entiendo por qué, ya que es tanto más feliz reconocer que hay un Padre que no me soltará jamás.
Señor Jesús, muchas gracias por quererme primero. Nada hay en mí que pueda oponerse a tu gloria. Simplemente no tengo medios para creer que en verdad puedo algo sin Ti. Creo en verdad, Señor, que mi vida no tiene sentido si no cuento contigo, porque las dificultades que todos vivimos cada día, serían realmente imposibles de superar, si no contáramos con tu apoyo incondicional, pero infinitamente justo y respetuoso de nuestras propias decisiones. Quiero volver a decidir una y otra vez por Ti, mi Señor, porque nada puedo si no te tengo, y nada me interesa si no me lleva a Ti. Madre querida, intercede por mi ante tu Hijo.
AMÉN