Evangelio sábado 11 de junio
Sábado 11 de junio de 2022 | Gonzalo Manzano11 DE JUNIO DEL 2022
Evangelio según San Mateo capítulo 5. 33 - 37
Sábado de la Décima Semana del Tiempo Ordinario
San Bernabé Apóstol. Memoria obligatoria
Jesús dijo a sus apóstoles: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente." No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
Meditación de Gonzalo Manzano González
"Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente."
Jesús parece decirme: Mis regalos para ti son tantos que no alcanzas a darte cuenta de todos ellos. Y entiendo que sea así, ya que hay algunos de ellos que son tuyos, pero no te enteras que lo son, sino que son para ayudar a otros a ser felices. Te he dado porque te amo, porque desde antes que nacieras te he amado, y por eso te quiero cerca mío, feliz, y haciendo felices a tus hermanos. La mejor forma que tienes de hacerlos felices es regalándote tú mismo para felicidad de los demás. No importa si no los conoces, o si no los volverás a ver. Tú preocúpate de compartir tus dones con todos, que yo me encargaré de su felicidad.
Es tanto lo que Dios me ha dado, y he sentido tanto el amor de Cristo, que yo solo me corrijo cuando dejo de compartir ese amor. Me pasa mucho cuando voy manejando, porque ahí las faltas de caridad están a la orden del día. Hacerme parte de ese círculo vicioso de enojo y estrés, no me ayuda en nada y, sobre todo, no aporta nada a nadie. Quiero mejorar en esos momentos en que me dejo llevar por la rabia por la injusticia que se transforma en venganza, quiero dejar de pensar en "compensar un mal" con otro mal. Quiero dar, porque esa es la única forma de enmendar cuando alguien quita.
Señor Jesús, hoy me mueves a la acción, a ese dar sin esperar nada, tal como diste amor mientras te azotaban y te escupían. Tal como tú en Getsemaní, te pido que apartes de mí ese amargo cáliz, pero si es tu voluntad, dame la fuerza para beber de él. Bendice a mi familia, que está dispuesta a acompañarme en este viaje, y yo a ellos, y regálanos la fe suficiente para confiar en Ti, aunque no entendamos. Madre querida, aviva en nosotros el Ideal para el que nos creó el Padre, y así ser fieles a nuestra Alianza de Amor.
AMÉN