Evangelio sábado 10 de noviembre

10 de DICIEMBRE del 2022

Evangelio según San Marcos capítulo 17, 10 - 13

Sábado de la de la Segunda Semana de Adviento

Al bajar del monte, los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?". El respondió: "Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre". Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.

Meditación de Gonzalo Manzano González

"Elías ya ha venido, y no lo han reconocido"

Jesús parece decirme: Hoy también viene Elías, a poner todo en orden. Mi Palabra está ahí para ti, todos los días, para entender cómo debes prepararte para el Juicio Final. Soy Yo mismo el que te dio la pauta que en su momento entregó Juan. Mis Evangelios son precisamente eso: la oportunidad de encausar la vida entera, a través del Amor sincero y desinteresado, ese Amor que es capaz de dar la vida por los amigos. Juan allanó el camino, y hoy mi Iglesia continua ese legado, con todos sus pros y contras, en su humana santidad. Tú estás llamado a seguirme, por lo que oye bien a Juan, y prepara mi Camino.

Juan es un hombre admirable. Tenía tan clara la película desde antes de nacer incluso, que cuesta encontrar error en su santidad. Pero como cualquiera, era humano, y como tal, luchó contra sus propias pequeñeces. El mundo no es capaz de reconocer la Verdad porque la mayoría de las veces no quiere verla, pero ahí está, para ser descubierta y aprehendida. Quiero encontrar mi camino de santidad, pero me cuesta tener la claridad de Juan. Sigo intentándolo, buscando la perspectiva que me permite ver más allá de mi nariz, pero muchas veces la cotidianeidad me agobia. Entender y asimilar que todo esto es pasajero puede ser la clave.

Señor Jesús, te alabo porque instituiste tu Iglesia en heredera del mensaje de Juan, y custodia de tu propio Mensaje. Tu Evangelio es nuestro compromiso, y de verdad como tu Iglesia, queremos honrarlo. Me desoriento fácil, pero de verdad sé que Tú me regalas una y otra vez a Juan para encontrar el camino. Quiero recordar mucho más seguido la verdad de tu Evangelio, que me llena tanto y le da tanto sentido a mi vida. Madre Admirable, sigue educándome en tu Santuario, para dar el ancho y yo mismo ser respuesta de la ruta que tú me señalas, el camino de tu Hijo.

AMÉN