Evangelio miércoles 8 de mayo
Miércoles 8 de mayo de 2024 | Osvaldo Andrés Iturriaga8 de mayo de 2024
Evangelio según San Juan 16, 12-15
Miércoles de la sexta semana de Pascua
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».
Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos
"Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora"
Siento como si el Señor me dijera "cuando sientas impotencia por no poder entender a las personas o situaciones, recuerda que tú no eres Dios. Como todo ser humano, tienes un entendimiento limitado a tus capacidades humanas, que son finitas. Algunas verdades te irán siendo reveladas a lo largo de tu vida, y otras solo las podrás comprender en la Vida Eterna. Por eso, no sufras intentando comprenderlo todo. Acepta con paz y humildad que tienes límites, y pide siempre el Espíritu Santo, para que Él vaya iluminando tu comprensión y puedas vislumbrar al Padre en tu vida".
Creo que muchas de mis crisis de fe, grandes y pequeñas, se deben a querer comprenderlo todo y no encontrar respuesta. ¿Por qué me ocurrió esto tan injusto? ¿Por qué esta persona me trata mal? ¿Por qué no valora mi esfuerzo? ¿Por qué ocurren cosas tan dolorosas en el mundo? Jesús en este Evangelio se anticipa a responderme, sabiendo que muchas veces tendré la arrogancia o al menos la torpeza de creer que puedo llegar a comprender y encontrar una razón a todo. Y me invita a pese a todo, no perder la fe, ya que, en algún momento, en esta vida o en la otra, mis preguntas y dudas encontrarán respuesta en Él.
Querido Señor, en este tiempo de tantas incertezas, quisiera más que nunca tener respuestas, seguridades. Ayúdame a recordar que la única respuesta y seguridad que puedo encontrar está en Ti, tal como ha sido a lo largo de toda mi vida, y que todo lo demás es pasajero. Quiero aferrarme a Ti, para dejar que me conduzcas en medio de la tormenta y la incertidumbre, confiando en que quieres siempre lo mejor para mí. Dame la fuerza para no dejar de buscarte, para no soltarme nunca de tu mano.
AMÉN