Evangelio miércoles 8 de junio

Miércoles 8 de junio de 2022 | Osvaldo Andrés Iturriaga

8 DE JUNIO DEL 2022

Evangelio según San Mateo capítulo 5, 17- 19

Miércoles de la Décima Semana del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a sus discípulos: «No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"El que cumpla estos mandamientos y los enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos"

Siento como si Jesús me dijera "si quieres seguirme de verdad, debes emular mi ejemplo: no basta sólo con predicar o hablar a otros sobre Dios, sino que debes cumplir y demostrar en tu vida lo que dices creer. Si no vives lo que predicas o que intentas anunciar a otros, si tus acciones diarias no son testimonio del amor y de la misericordia del Padre, todo lo que digas y todas tus buenas intenciones quedarán vacías, sin sustancia".

Muchas veces me sorprendo criticando a otros la inconsistencia o incluso la contradicción entre predicar algo pero no vivirlo realmente. O la tendencia a hablar mucho sobre, por ejemplo, el amor incondicional del Padre, pero no llevarlo a la propia vida. Pero hoy el Señor me muestra que yo soy el primero en caer en eso que tanto critico en otros; que por mi permanente inconstancia y quedarme sólo en las buenas intenciones, no puedo dar un testimonio real de Él, y soy considerado pequeño en el Reino de los Cielos.

Querido Señor, me duele reconocer mi debilidad, mis limitaciones y mi falta de capacidad para ser perseverante en la fe. Permito que las preocupaciones y las superficialidades acaparen mi tiempo y mi atención, y casi no dejo momentos para encontrarme contigo. Ayúdame a buscarte cada día en el silencio de la oración, para llenarme de Ti y así poder llevarte a donde vaya, para dar testimonio de tu Amor no con las palabras, sino a través de mi vida diaria.

AMÉN

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