Evangelio miércoles 8 de febrero

8 DE FEBRERO DEL 2023
Evangelio según San Marcos capítulo 7, 14 - 23
Miércoles de la Quinta Semana del Tiempo Ordinario

Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!". Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola. El les dijo: "¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?". Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos. Luego agregó: "Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre"

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre".

Siento como si el Señor me dijera "todos los dones que recibes y que sigues recibiendo, las cosas materiales, tus afectos, tus características físicas y de personalidad, todo eso es bueno y querido por Dios. Incluso tus debilidades y defectos tienen un sentido, y puedes usarlas para acercarte al Padre. El cómo aproveches y utilices estos dones depende de ti, de lo quetengas en tu corazón. Si tu corazón no está limpio, si está contaminado de egoísmo, de envidias o juicios, ensuciará también todo lo que hagas.

En este tiempo de vacaciones tengo la bendición de poder estar en un lugar rodeado de
naturaleza majestuosa, con bosques, lagos, montañas imponentes, que me hacen muy
patentes la grandiosidad y la pureza de la Creación. Me recuerda que yo soy parte de esa
misma Creación, que el Padre hizo buena y perfecta en su origen, pero que con mis egoísmos y pequeñeces convierto aquello que era bueno y fecundo en algo feo y estéril. Hoy el Señor me invita a mirar en lo hondo de mi interior para liberarme de lo que me hace impuro y que me impide unirme plenamente a Él.

Querido Señor, gracias por regalarme la gracia de contemplarte en la maravilla de tu Creación. Te pido que la imagen de tu Obra me recuerde siempre que estoy llamado a esemismo nivel de pureza, de testimonio silencioso pero patente de tu Amor por el mundo. Ayúdame a sentir tu presencia también en mi día a día, en el contacto con cada persona, añorar el encuentro permanente contigo para nunca alejarme de Ti y así llevarte siempre donde vaya y a quien pongas en mi camino.

Amén.