Evangelio miércoles 7 de diciembre
Miércoles 7 de diciembre de 2022 | Osvaldo Andrés Iturriaga7 de DICIEMBRE DEL 2022
Evangelio según San Mateo capítulo 11, 28 - 30
Miércoles de la Segunda Semana de Adviento
San Ambrosio, Obispo y Doctor de la Iglesia, Memoria Obligatoria
Venid a Mi todos los que estáis cansados y sobrecargados y Yo os proporcionaré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón. y hallareis descanso para vuestras almas, Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.
Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos
Venid a Mi todos los que estáis cansados
Siento como si el Señor me dijera "¿por qué estás tan cansado? ¿Cuántas de las cargas que sientes sobre ti no vienen sino desde ti mismo? Tu ego, tu deseo de reconocimiento y de gustarle a todo el mundo, te imponen pesos y preocupaciones que muchas veces te esclavizan y aplastan. Aprende de mí, que soy manso y humilde de corazón, y te liberarás de tantos pesos inútiles, que sólo te darán satisfacciones mínimas y pasajeras. Si quieres descansar, acércate a mí y toma mi yugo, que nunca llevarás solo porque iré siempre contigo".
Justo cuando paso por un período de gran cansancio y agobio, el Señor me llama a mirar qué cosas me tienen agotado, y cuáles de esas cosas realmente son importantes. Tal vez si el esfuerzo que pongo en mi trabajo lo enfocara en construir el Reino de Dios sirviendo a otros, poniéndolo en manos del Señor, sin preocuparme de cómo seré retribuido, el peso de mis responsabilidades sería mucho menor. Y cualquier gratificación que reciba vendría por añadidura. O si las decisiones difíciles que tengo que tomar las compartiera y conversara íntimamente con el Señor, las tomaría con más paz, sabiendo que Él está conmigo.
Querido Señor, gracias por recordarme que mi único y verdadero descanso eres Tú. En este tiempo en que me siento al límite de mis fuerzas, me pongo en tus manos, para tomar contigo tu yugo e intentar sacarme de encima esas cargas que yo en mi torpeza y egoísmo me autoimpongo. Que nunca olvide que si estoy en una posición de responsabilidad, es para servir a otros, tal como Tú nos mostraste. Que mi única recompensa sea el compartirte a quien pongas en mi camino, y ser instrumento fiel en tus manos.
AMÉN