Evangelio miércoles 27 de julio
Miércoles 27 de julio de 2022 | Osvaldo Andrés Iturriaga27 DE JULIO DEL 2022
Evangelio según San Mateo capítulo 13, 44 - 46
Miércoles de la Décimo Séptima Semana del Tiempo Ordinario
Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró."
Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos
"El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido"
Siento como si el Señor me dijera "no hay nada más grande ni más importante que el Reino de Dios. Todo lo que conoces, todas las cosas por las que te preocupas y esmeras, todos los grandes sueños que tienes no se comparan con el tesoro que es el Reino de Dios. Es una realidad incomprensible para la mente humana, por eso lo describo a través de parábolas, para que al menos puedas imaginar algo de él. Aunque no logres comprenderlo o aprehenderlo en tu vida terrenal, sí puedes buscarlo, para empezar a gozarlo y vislumbrarlo. Toda la felicidad y plenitud que anhelas, está en ese Reino".
Siempre pienso en el Reino de los Cielos como algo que ocurrirá en el futuro, probablemente después de mi muerte. Aunque esto hasta cierto punto sea así -ya que en mi vida terrenal tengo todos los límites de la condición humana-, muchas veces uso esto como una excusa para no buscar ese Reino en el presente. Hoy Jesús me llama a que cada día sea una búsqueda activa de su Reino, de tratar de encontrar o al menos vislumbrar dónde está ese tesoro escondido, para no perderme buscando mi alegría donde no está.
Querido Jesús, tú encarnas ese tesoro escondido, que me llama permanentemente a buscarlo, aunque muchas veces me pierdo y dejo de verte, distraído por mis superficialidades por centrarme tanto en mí mismo, en mis intereses o en mis pequeñas satisfacciones. Ayúdame a buscarte de verdad, para no perder de vista ese Tesoro de paz, alegría y plenitud que es la comunión contigo, y así poder llevarlo conmigo a todos quienes pongas en mi camino diariamente.
AMÉN