Evangelio miércoles 23 de noviembre

23 de NOVIEMBRE DEL 2022

Evangelio según San Lucas capítulo 21, 12 - 19

Miércoles de la Trigésima Cuarta Semana del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a sus discípulos: «Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre,
y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Gracias a la constancia salvarán sus vidas"

Siento como si el Señor me dijera "seguirme es un camino difícil, porque estarás permanentemente luchando contra las tentaciones, contra las lógicas del mundo, y contra tus propias comodidades y miedos. Si caes, tienes que saber levantarte y seguir adelante, ya que si te quedas pegado o rendido ante tus debilidades, comenzarás a alejarte cada vez más. No olvides que yo estoy contigo siempre, aunque te olvides de ellos, y que quiero tu felicidad, aunque a veces no lo comprendas, aunque a veces la vida parezca darte mensajes contradictorios".

Si algo puedo ver en mi vida de fe, es justamente la falta de constancia. En los pocos períodos en que he buscado al Señor con insistencia, poniéndome frecuentemente en sus manos, he podido experimentar una alegría como nunca. Pero aun así, habiendo tenido esa experiencia, paso mi vida normal con la intención de estar cerca del Señor, pero manteniendo una relación feble e inconstante con Él. Hoy Jesús me invita a reencontrarme con esos momentos en los que sí experimenté en forma constante su cercanía, y para ello sé que lo primero es buscar el tiempo para estar en su presencia.

Querido Señor, gracias porque en mi vida he podido sentir en momentos y circunstancias muy concretas tu presencia amorosa y que saca lo mejor de mí. Aunque esté en un momento de mi vida diferente y con distintas complejidades, ayúdame con mayor razón a ser constante en la oración, en buscarte, y así poder encontrarte entre todas las contradicciones y confusiones que veo a mi alrededor y en mí mismo. En este mes de María, quiero aferrarme a su mano para que Ella me guíe siempre hacia Ti.

AMÉN