Evangelio miércoles 22 de mayo
Miércoles 22 de mayo de 2024 | Osvaldo Andrés Iturriaga22 de mayo de 2024
Evangelio según San Marcos 9, 38-40
Miércoles de la séptima semana del tiempo ordinario
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros». Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro»
Meditación de Alejandra Castelblanco Moreira
...como de costumbre.
Jesús parece decirnos: una costumbre es algo que se repite en el tiempo, algo que se hace frecuentemente y que se hace porque importa. Yo acostumbraba a enseñar, en mi paso por la tierra, era una costumbre, algo cotidiano, y era la manera que ocupé para transmitir el mensaje de mi Padre. Pues bien, Yo estoy con ustedes todos los días, y quiero que se les haga costumbre estar en sintonía conmigo. Cada día se aprende algo nuevo, vale la pena preguntarse cada noche: ¿qué aprendí hoy? ¿Cómo te encontraste conmigo hoy?
Uno tiene tantas costumbres: dormir de cierta forma, salir a caminar o hacer un deporte...tantas costumbres que de tanto hacerlas quedan incorporadas en la vida de manera natural. El mundo sobrenatural, puede acercarse a lo natural si lo hago una costumbre. Hablar con Jesús, con la virgen María, escuchar los consejos del Espíritu Santo, aprender a ver los signos de Dios en todo lo que hago. Quiero que esa sea mi costumbre. Partiré por hacerme las preguntas que Jesús me propone.
Querido Señor: qué linda costumbre tenías con los tuyos. Hoy quieres que sea también mi costumbre, aprender de Ti, estar en sintonía y cada día dar un paso más. Gracias por las herramientas que pones en camino y que me ayudan a hacerlo más concreto. Gracias por el horario espiritual que concretiza esa costumbre de ir aprendiendo día a día a mejorar y encontrarnos contigo en cada acontecimiento de la vida diaria. Señor, no abandones nunca la costumbre de enseñarme.
AMÉN