Evangelio miércoles 13 de diciembre
Miércoles 13 de diciembre de 2023 | Osvaldo Andrés Iturriaga13 de diciembre de 2023
Fiesta de Santa Lucía virgen y mártir
Evangelio según San Mateo 11, 28-30
Miércoles de la segunda semana de Adviento
En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Meditación de Osvaldo Iturriaga Berríos
"Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas"
Siento como si el Señor me dijera "¿has pensado por qué estás tan cansado? ¿Cuánta de tu energía inviertes en buscar cosas que no te llenan, reconocimientos que no te sacian, éxitos que se desvanecerán con el tiempo? En lugar de sufrir o agobiarte por lo que otros piensen de ti, piensa en qué ve Dios en ti. Deja ir las cadenas de tu ego que te impulsan a buscar el aplauso fácil, la admiración pasajera, y busca en cambio con humildad y mansedumbre aquellas cosas que, en el silencio, tu Padre ve. Verás que el amor que pongas en el servicio silencioso te liberará de tanto peso, y hará que tus esfuerzos sean mucho más fructíferos".
Me ha tocado este último tiempo estar en posiciones de responsabilidad que me hacen sentir permanentemente cansado, casi al límite de mis fuerzas. Me doy cuenta de que no he hecho lo suficiente para poner mis esfuerzos en manos del Señor, apoyarme en sus fuerzas para descansar y entregar los frutos de mi trabajo. También me sorprendo a mí mismo doliéndome mucho cuando siento que mi trabajo no es debidamente reconocido. Hoy el Señor me invita a ser humilde, a asumir que tengo límites y que necesito de su ayuda, siempre. Y también a liberarme de esa voz que permanentemente busca ser reconocido.
Querido Señor, me cuesta tanto silenciar el deseo de lograr reconocimiento, de que otros digan que trabajo bien, que me destaco. Muchas veces siento que intentar ser manso y humilde lleva a que otros pasen por encima de mí, me hagan "tonto" o se aprovechen. Ayúdame, sobre todo cuando estoy en posiciones de liderar a otros y guiar proyectos, a encontrar ese lugar de ser manso pero también ser justo, de ser humilde pero también poder decidir con seguridad. Sobre todo, ayúdame a confiar en que Tú estás conmigo, en que Tú ves y aprecias las cosas que hago, y que eso me baste. A poner en tus manos mi esfuerzo y mi trabajo, aunque yo no vea sus frutos.
AMÉN