Evangelio miércoles 1 de junio

1° DE JUNIO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 17, 11b - 19

Miércoles de la Séptima Semana de Pascua

San Justino Mártir. Memoria Obligatoria

Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo: "Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto. Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo.

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros".

Siento como si Jesús me dijera "todo lo que hice estando entre ustedes fue para tender un puente, iluminar el camino entre ustedes y el Padre Dios, para que puedan vivir unidos a Él y así experimentar el gozo de verdad, ese que sólo se vive al estar cerca del Padre. Para ser uno con el Padre, también deben aprender a ser uno entre ustedes, ya que Él está presente en el mundo a través del amor. Donde no hay amor entre los hermanos, sino división, rencores o desconfianzas, ahí no está presente el Padre."

Muchas veces me sorprendo quejándome de las cosas que veo a mi alrededor, de cómo tantas cosas que suceden en el mundo, en mi país o hasta en mi Iglesia, son tan contrarias a este "ser uno" al que nos invita Jesús tantas veces. Pero hoy el Señor me llama a no quejarme por lo que otros -según yo- no hacen, sino que preguntarme ¿qué hago yo para que en el mundo seamos uno? ¿Qué debo yo cambiar de mí, de mis propias conductas, para contribuir a que seamos una comunidad de hermanos?

Querido Señor, gracias por invitarme una vez más a abrir la mirada, a recordar que construir tu Reino implica salir de mí mismo, ir al encuentro de otro, con generosidad, con el mismo amor con que tú nos miras a cada uno. Ayúdame a nunca olvidar que cada persona es mi hermana en Ti, sobre todo aquellas a quienes juzgo con dureza, aquellas que siento han sido injustas conmigo, o incluso aquellas que siento que no merecen nada bueno de mí. Dame la humildad de querer "ser uno" con cada una de ellas, para ayudar a construir tu Reino de verdadera Paz y Justicia en el mundo.

AMÉN