Evangelio martes 9 de abril
Lunes 8 de abril de 2024 | Juan Enrique Coeymans9 de abril de 2024
Evangelio según San Juan 3, 7-15
Segundo martes del tiempo de Pascua
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu». Nicodemo le preguntó: «¿Cómo puede suceder eso?». Le contestó Jesús: «¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no recibís nuestro testimonio. Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna».
Meditación de Francisco Bravo Collado
"¿Tú eres maestro en Israel y no lo entiendes?"
Es como si Jesús me dijera: "A veces te crees el cuento de que eres el maestro de algo. Por lo que has vivido, por lo que has aprendido, por lo que has hecho o por lo que se te ha regalado. También porque hay quienes te lo han reconocido. Sin embargo no logras entender lo más básico. ¡Debes convertirte en un niño de nuevo! Nacer de nuevo y volver a lo básico. Deja de obsesionarte con lo que has logrado y conviértete nuevamente en un pequeño niño sencillo. Y haz el trabajo de nuevo. No importa que lo sepas o que lo hayas hecho antes. Vuelve una y otra vez al trabajo cotidiano y prosaico de convertirte nuevamente en niño."
Este tiempo ha sido difícil para mí. Profesionalmente me considero maduro. Y, sin embargo, para lograr lo que quiero necesito volver a comenzar desde cero. Y en esta situación no importa lo que yo haya hecho antes o lo bien que me hayan resultado otras cosas. Ahora se trata de esta cosa: una cosa nueva y diferente, con sus propios problemas y dinámicas. La Providencia me invita a volver a hacer las pequeñas tareas de la mejor forma posible. Me invita a hacerme sencillo y salir de la comodidad.
Jesús, acompáñame en este tiempo que me hace sentir tan vulnerable. Quiero regalarte mi pequeñez y mi confianza en Ti. Quiero abandonarme a tu grandeza y vaciarme de mi orgullo. Perdón por todas las veces que ando por la vida pavoneándome de cualquier cosa. Regálame una confianza ilimitada. Dame fecundidad para construir el mundo que Tú me invitas a formar. Muéstrame el camino y acompáñame en cada pequeño paso.
AMÉN