Evangelio martes 4 de julio
Martes 4 de julio de 2023 | Juan Enrique Coeymans4 de Julio del 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 8, 23 - 27
Martes de la Décimo Tercera Semana del Tiempo Ordinario
Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. Acercándose a él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: "¡Sálvanos, Señor, ¡nos hundimos!". El les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?". Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma. Los hombres se decían entonces, llenos de admiración: "¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?".
Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria
"¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?".
Jesús pareciera decirnos: A Ustedes no les basta estar conmigo para tener tranquilidad en medio de las dificultades, fracasos, dolores y los acontecimientos tristes en sus vidas. Necesitan que Yo me despierte y así lo hicieron en el mar de Galilea, pero lo que no deben olvidar nunca es que Yo estoy siempre con Ustedes aunque no me sientan ni me vean. Es un misterio, y lo que deben hacer es concentrarse en tener experiencias de mi cercana, oreando con profundidad y calmando el corazón.
Aparentemente todo lo sucedido en esa travesía del Mar de Galilea aparece como algo sencillo y elemental. Pero no es tan simple. Confiar a todo trance en Jesús, el Padre y en el Espíritu Santo no es algo simple aunque no imposible. Si no nos acostumbramos a hacer la meditación de la vida para hacer de cada momento de oración un encuentro profundo con Dios Uno y Trino, se nos hace difícil cuando o imposible, llegar a una confianza heroica en Dios Uno y Trino
Señor Jesús bendito y alabado seas ahora y siempre. De todo corazón te bendigo te adoro desde el fondo de mi alama. Te entrego Señor mi vida entera, y te pido la gracias de confiar ilimitadamente en tu misericordia. Regálame la gracia de saberme querido por Ti y por el Padre y el Espíritu Santo, junto con la Mater y todos los santos amigos que nos acompañan cada día ay en todas las situaciones de la vida por difíciles que sean.
AMÉN