Evangelio martes 28 de noviembre

28 de noviembre del 2023

Evangelio según san Lucas 21, 5-9

Martes de la trigésima cuarta semana del Tiempo Ordinario

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.»

Meditación de Francisco Bravo Collado

"Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico"

Es como si Jesús nos dijera: "Los veo despavoridos ante los signos de los tiempos. Aterrados ante las grandes catástrofes, las abominaciones políticas y antropológicas, los cambios en el ambiente, las nuevas enfermedades y la desaparición de millones de seres vivos. Algunos se aterran y rasgan vestiduras, otros simplemente se bloquean y hacen como que no pasara nada. No tengan miedo, porque eso tiene que ocurrir primero. Eso quiere decir que yo me acerco. Por eso deben abrir los ojos y salir de su metro cuadrado. Y testificar que a ustedes y a Mí, sí nos importa el destino de las personas."

Este evangelio me llama a mirar más allá de las pequeñas tareas cotidianas en las que trato de concentrarme. ¡Claro que hay que preocuparse de lo pequeño! Pero no podemos dejar de ver los signos que nos envía Dios a un nivel más amplio y que nos debería impulsar a una solidaridad profunda con lo que realmente está pasando en el mundo. Ante los grandes problemas, ofrecer el hombro humilde y bruto que tengamos. En lo que sea. Y que Jesús fecunde todo y lo lleve hacia el Padre.

Jesús, dame conciencia para comprometerme con lo que está pasando en el mundo. Que el estar informados no me vuelva impasible. Que no se me seque el corazón ante el dolor de mis hermanos. Que sea capaz de ver al que está sufriendo a mi lado. Y al que sufre lejos también. Que no me desespere ante el pánico. Dame un espíritu como el del samaritano, católico y universal, que se compromete de corazón con todos los que halla en el camino. Gracias porque Tú también eres mi amigo y no sigues de largo cuando te necesito. Especialmente en estos días

AMÉN