Evangelio martes 26 de abril
Martes 26 de abril de 2022 | Juan Francisco Bravo26 DE ABRIL DEL 2022
Evangelio según San Juan capítulo 3, 7b – 15
Martes de la Segunda Semana de Pascua
Jesús dijo a Nicodemo: 'Ustedes tienen que renacer de lo alto'. El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu". "¿Cómo es posible todo esto?", le volvió a preguntar Nicodemo.
Jesús le respondió: "¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
Ustedes tienen que renacer de lo alto
Es como si Jesús me dijera: "Tienes que renacer de lo alto. Y nacer de lo alto significa renunciar a la filiación con lo bajo. Significa aspirar a más: reconocer que tienes un potencial que no has alcanzado y luchar por convertirte en aquello que más sentido te hace. Significa que no te vas a conformar con lo que eres porque aspiras a algo que es más y mejor. Yo, te pido que hagas crecer los talentos que te di, también quiero más de ti. Y lo planteo no como una obligación, sino que como un camino de crecimiento y gozo."
Cuando leo este texto me siento interpelado. ¡Sé que tengo que nacer de lo alto! ¡Es lo que vengo pidiendo y trabajando! Pero, al mismo tiempo, veo con cuánta facilidad pierdo el rumbo y me dejo llevar por conciencias diferentes. Conciencias que me hacen renegar a mi filiación con lo alto y que me hacen identificarme con otras cosas. Hoy, en esta meditación, quiero pedir ayuda y tomar opciones para mi vida que me ayuden a nacer desde lo alto. Hoy quiero cambiar mis formas, adoptar nuevos hábitos y buscar una vez más la manera de convertirme en hijo de lo más alto que pueda concebir.
Jesús, amigo y maestro, ayúdame a nacer de lo alto. Ayúdame a dejar mi vida vieja y hacerme nuevamente un niño que nace desde lo más extraordinario y profundo que pueda concebir. Haz que para mí no haya nada más importante que buscar incansablemente acercarme a lo más bello y bueno que pueda imaginar. Gracias por mi Ideal Personal que me guía con claridad hacia el corazón y la mesa del Padre. Hazme tu compañero de camino, Señor. Dame ánimo y perseverancia.
AMÉN