Evangelio martes 17 de octubre

17 de octubre de 2023

Evangelio según Lucas 11, 37-41

Martes de la vigésima octava semana del Tiempo Ordinario

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer. Pero el Señor le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio".

Meditación de Francisco Bravo Collado

"El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer"

Es como si Jesús me dijera: "Ven a comer y déjate de tonteras. Estás comiendo conmigo. ¿Dónde vas a poner el foco? ¿En las formalidades? ¿O en alimentarte y compartir con los que están contigo? El buen camino no va por el lado de reclamar ni de criticar. El camino va por apoyar y construir. Entonces, la próxima vez que te sientes a la mesa, concéntrate en lo importante. En escuchar a tus hijos. En mirar a los demás a los ojos. En alguna pequeña delicadeza que muestre cuánto cariño les tienes.

Pienso en la mesa de almuerzo que comparto con mi mujer y mis hijos. A veces nos pasamos el almuerzo completo preocupados de que no ensucien, de en qué sentido ponen los cubiertos, de que no vayan a empujar con los dedos, de que pongan el vaso en un lugar que no se caiga. Y, si bien todo eso sí tiene una utilidad, nos olvidamos de cuidar lo principal. Nos olvidamos de escucharlos con atención. Nos olvidamos de aprovechar estos momentos preciosos para encontrarnos. Nos olvidamos, incluso, de dar gracias por la comida tan rica y abundante que podemos compartir.

Regálame, Jesús, cuidar el sentido. Que ponga el acento en lo que importa. Dame sabiduría para no enredarme con formalidades vacías. Dame sabiduría para no descartar tradiciones profundas. Dame sabiduría para construir desde lo profundo y significativo. Enséñame a mirar como Tú. Enséñame a caminar contigo hacia la mesa del Padre. Muéstrame cómo purificar lo que hago, pero no desde lo cosmético, sino que desde lo más trascendente.

AMÉN