Evangelio martes 13 de febrero
Martes 13 de febrero de 2024 | Juan Enrique Coeymans13 de febrero de 2024
Evangelio según San Marcos 8, 14-21
Sexto martes del Tiempo Ordinario
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían mas que un pan en la barca. Jesús les recomendó: «Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.» Ellos comentaban: «Lo dice porque no tenemos pan.» Dándose cuenta, les dijo Jesús: «¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?» Ellos contestaron: «Doce.» «¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?» Le respondieron: «Siete.» Él les dijo: «¿Y no acabáis de entender?»
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
¿Todavía no comprenden?
Es como si Jesús me dijera: "¿De qué te preocupas? ¿por qué sigues pegado en las mismas discusiones de cosas que ya discutimos y que ya solucionamos? Tú y los tuyos van a estar bien. Si les falta algo, es porque deben aprender de esa carencia. Si tienen algo es para que lo agradezcan y sigan adelante. Entonces ¿por qué sigues pasando el día preocupado de lo pequeño, si yo te llamo a que te ocupes de lo grande? ¿todavía no comprendes?"
Yo también ando, como los discípulos, preocupado del pan del día. Y sé que eso no es lo que mejor ocupa mi tiempo. Nunca me ha faltado lo básico, y si me llegara a faltar, perfectamente puedo apretarme un poco el cinturón. Quisiera enfocarme en cosas como mantener mi intención, ser fiel a la oración que he levantado, escuchar la voz de Dios en el tiempo y en la vida cotidiana, transmitir el amor que recibo o tantas otras cosas. Pero me dejo llevar por la preocupación que me generan los negocios de este año que empieza. Quisiera tener más claridad.
Jesús, amigo mío, dame la serenidad y la fe que necesito para concentrarme en aquello que realmente tú me pides. Quiero ser tuyo y preocuparme de tus cosas. Ayúdame a sortear el miedo que me provoca no tener asegurado el sustento. Enséñame a ser sencillo y transparente ante mi propia vulnerabilidad. Que me preocupe más por ser fiel a ti y a tu palabra que por parecer exitoso ante mis hermanos. Haz que mi trabajo me encamine hacia la mesa de tu padre, y que los frutos no sean más que el reflejo del valor que voy generando para mis hermanos
AMÉN