Evangelio lunes 24 de octubre
Lunes 24 de octubre de 2022 | Bernardita Marín Paul24 DE OCTUBRE DEL 2022
Evangelio según San Lucas, capítulo 13, 10 – 17
Lunes de la Trigésima Semana del Tiempo Ordinario
Un sábado, Jesús enseñaba en una sinagoga. Había allí una mujer poseída de un espíritu, que la tenía enferma desde hacía dieciocho años. Estaba completamente encorvada y no podía enderezarse de ninguna manera. Jesús, al verla, la llamó y le dijo: "Mujer, estás curada de tu enfermedad", y le impuso las manos. Ella se enderezó en seguida y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la multitud: "Los días de trabajo son seis; vengan durante esos días para hacerse curar, y no el sábado".
El Señor le respondió: "¡Hipócritas! Cualquiera de ustedes, aunque sea sábado, ¿no desata del pesebre a su buey o a su asno para llevarlo a beber? Y esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo aprisionada durante dieciocho años, ¿no podía ser librada de sus cadenas el día sábado?". Al oír estas palabras, todos sus adversarios se llenaron de confusión, pero la multitud se alegraba de las maravillas que él hacía.
Meditación de Bernardita Marín Paul
"Jesús, al verla, la llamó y le dijo: "Mujer, estás curada"
Creo que el Señor Jesús, me quiere decir; Miro a la persona y su sufrimiento, no importa si es de este o aquel lugar, si es rico o pobre, salgo a su encuentro, sin importar lo que digan. Veo tu corazón y realidad, te contemplo como mi hija amada, a quien quiero curar, y brindarle todo cuanto necesite. Como no entender que todos Uds, y cada uno , son mi prioridad y no existe nada más importante para mí, que sean felices y se sientan amados por mi, por el Padre y por el Espíritu Santo.
Que paz me produce saber que sigo a una persona como Jesús, que acompaña, mira y se entrega hasta la cruz, por mí y por cada uno de nosotros. Es capaz de hacerlo de todo, por salir a nuestro encuentro y caminar conmigo. Vida genuina y transparente es la que el Señor me propone y es la que quiero transitar con Él. Libre de ataduras humanas, que limitan la entrega a esa verdad que me regala un alma libre. Debo tener claro, que siempre el Señor me quiere alegre y sana.
Señor quisiera ser libre para tomar todas aquellas decisiones que me lleven a ser leal contigo, como Tú lo eres conmigo. Si tengo que dejar algo por amor, me comprometo a hacerlo, si tengo que decir lo que pienso por fidelidad, hacerlo, nombrarte y ser una fiel discípula tuya, que todos lo sepan, guste o no guste. Que no me deje entrampar por el que dirán o porque ya no se usa. Tener la certeza que Tú y solo Tu eres el mejor compañero de viaje. Que así sea.
AMÉN