Evangelio lunes 24 de julio

24 de Julio del 2023

Evangelio según Mateo capítulo 1, 38 – 42

Lunes de la décimo sexta semana del Tiempo Ordinario

Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: "Maestro, queremos que nos hagas ver un signo". Él les respondió: "Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás. Porque, así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches.
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón."

Meditación de Bernardita Marín Paul

"Y aquí hay alguien que es más que Salomón"

Creo que el Padre Dios me quiere decir; ¿tú esperas que me revele de alguna otra forma? El Rey de reyes, ya está contigo. Con dolor veo, que no has entendido nada y sigues dudando o cuestionando. Como muestra de mi fidelidad, mandé a mi Hijo amado, prueba de mi amor, el cual murió por ti y todos los seres humanos. No hay muestra más sublime, ya que se entregó todo por amor. El que quiere ver que vea y, participe en el camino de salvación que abrió mi Hijo Jesús.
Para mí, reconocer y agradecer la revelación de Dios Padre, de Jesús y del Espíritu Santo es una tarea. Vivir y mirar profundamente la vida, es un desafío. Es una dimensión divina, en donde Dios se me manifiesta en miles de oportunidades. Él es vida pura, plenitud. Por muchos signos que se nos presenten, si no observo con amor el paso del tiempo, nada veo. Quiero tomar la vida que me tocó, como una revelación del amor de Dios Uno y Trino que nos ama infinitamente.
Padre Santo lleno de misericordia, que te revelaste al encarnarse tu Hijo como hombre, para estar entre nosotros, no permitas que pierda la vida sin encontrarte en plenitud. Tanto buscar y buscar, y ya encontré el tesoro. Quiero cuidarlo y compartirlo y solo pedirte, que te quedes junto a mí, para vivir la vida en la mejor compañía. Disfrutar de las certezas y de la divina protección que me regalas. Padre Santo, te adoro y te agradezco el amor que me has regalado en mi vida. Que así sea.

AMÉN