Evangelio lunes 23 de mayo

23 DE MAYO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 15, 26-27.16, 1 -4a.

Lunes de la Sexta Semana de Pascua

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. Les he dicho esto para que no se escandalicen. Serán echados de las sinagogas, más aún, llegará la hora en que los mismos que les den muerte pensarán que tributan culto a Dios. Y los tratarán así porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Les he advertido esto para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho.»

Meditación de Bernardita Marín Paúl

"el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí"

Creo que el Señor me quiere decir; Reconoce el Espíritu de Verdad que mi Padre ha puesto en ti y en cada ser, este te regala el poder que tienes de guiar tu vida, por donde quieras o necesites, ahí estaré yo para acompañarte. Espíritu de verdad, que te hace libre de elegir cómo vivir, mi voluntad quisiera que fuera la tuya hija querida. El Espíritu viene a iluminar tus decisiones, tu humanidad y dará testimonio de mí. Él es puro amor, y sólo hará que vivas para el amor en tu vida cotidiana,

Reconozco claramente en mí, el Espíritu de la Verdad y la fuerza que me regala y que poseo. Agradezco al Señor por la libertad que nos regaló para manejar nuestras vidas, al conocerlo he aprendido que él no me juzga, sino que me acompaña en el camino. Me libera de la culpa, me permite y pide que actúe en libertad. Ese es el Espíritu de Verdad que Dios nos dejó y que da testimonio de Él y nos entrega, paz, amor, libertad, risa y alegría. Que triste s ería la vida sin el Espíritu Santo.

Agradezco al Señor por conocernos y mandar su Espíritu que viene solo a mostrar un camino que nos hará plenos. Ayúdame Señor a hacerme cargo de la dimensión espiritual que tengo y depositar mi confianza en ella. Quiero entrar en ese camino de decisión personal por vivir una vida anclada en el Espíritu, confiar que el único objetivo de nuestro Padre es amarnos, y que nos invita a participar de la experiencia de lo divino. ¡Gracias Señor, por sentir tanto tu presencia y que ese sentir sea mi guía!

AMÉN