Evangelio lunes 22 de enero
Domingo 21 de enero de 2024 | Bernardita Marín Paul22 de enero de 2024
Beata Laura Vicuña
Evangelio según San Marcos 3, 22-30
Tercer lunes del Tiempo Ordinario
Los escribas que habían venido de Jerusalén decían acerca de Jesús: "Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los demonios". Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: "¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás? Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir. Y una familia dividida tampoco puede subsistir. Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Solo así podrá saquear la casa. Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre". Jesús dijo esto porque ellos decían: "Está poseído por un espíritu impuro".
Meditación de Bernardita Marín Paul.
"Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir"
Creo que el Señor me quiere decir; con qué claridad se ve y nota cuando una persona, a través de sus calumnias, comentarios o agudez divide a una familia, grupo de amigos o persona. Cuida de la paz, regalo que conserva la unidad dentro de ti y que nada divida tu espíritu. Si te sientes angustiado, es por falta de paz, ordénate, no permitas que entre el maligno y te quite lo más preciado, unidad con el Espíritu, a ti o a tu familia. No se puede gobernar un reino dividido.
Tengo muy claro, cuando me siento dividida, con poca paz y angustia, ahí reconozco que debo parar y volver a la unidad con mi Señor. Lo llamo y junto con eso busco donde estuvo la división, la fractura, siempre hay algo ahí; que molestó, que causó el dolor y el quiebre. Igual ocurre en la vida matrimonial, mantener la unidad es un desafío, todo se ordena, buscando el respeto y la admiración por el otro. Busco ser leal y transparente, guardo y cuido la paz de mi familia y amigos, como un gran tesoro, sin permitir que entre el maligno con su separación y división.
Señor me llamas a ser puente de unidad, no permitas jamás que yo sea instrumento de división o de escándalo. La fuerza y estabilidad de una roca es la que se necesita para subsistir ante aquel, que quiere dañarnos. Cuida a mi familia y a mí, para ser portadores solo de tu amor, que hace crecer todo. No permitas la división entre nosotros y que todos y cada uno responda a tu llamado de ser instrumentos de unidad y de amor. Que así sea.
AMÉN