Evangelio lunes 20 de junio

20 DE JUNIO DEL 2022

Evangelio según San Mateo capítulo 7, 1 - 5

Lunes de la Duodécima Semana del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a sus discípulos: No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes.
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Meditación de Bernardita Marín Paúl

"No juzguen, para no ser juzgados"

Creo que el Señor me quiere decir: quiero construir contigo una vida cálida, amorosa, suave que alivia y enternece, llena de paz y fuerte en experiencias de amor. No mires, ni emitas juicio de cómo actúa el otro, no juzgues, no pierdas el tiempo, cada uno sabe lo que hace y si no lo sabe, no eres tú la responsable en dárselo a conocer. Mira con amor y reconoce en él su espíritu de lucha por ser más y mejor. Cada cual tiene su tiempo y su hora para darse cuenta de sus debilidades.

Que grato es estar con personas que no juzgan, siempre abiertas al actuar humano, que no se escandalizan, no marcan el punto o la diferencia, sino que dejan ser. Que libertad da el saber y entender, que yo no tengo que juzgar, me libero de las cadenas que atan, en que vivo midiendo, quién da más, o estoy atenta a lo insuficiente, sino que estoy atenta a lo que yo puedo entregar, que es amor y hacer sentir al otro amado. No valgo más que otro, no soy mejor que nadie, soy yo para Dios y no soy en relación al otro.

Santo Señor, que luces me das para vivir en tu paz y armonía con mi espíritu, misericordia con los demás y conmigo misma. No pretender de nadie lo que no puede ser y tampoco de mí. Tú me amas por mi esencia y no porque soy más o menos que mi hermano. No quiero competencia y desgaste en valorarme según criterios humanos. Entiendo bien que solo el amor me pides y que eso tendrás Tu también conmigo. Gracias mi Dios. Bendito seas por los siglos de los siglos.

AMÉN