Evangelio lunes 19 de septiembre
Lunes 19 de septiembre de 2022 | Bernardita Marín Paul19 DE SEPTIEMBRE DEL 2022
Evangelio según San Lucas capítulo 8, 16 - 18
Lunes de la Vigésima Quinta Semana del Tiempo Ordinario
Jesús dijo a la gente: "No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado. Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener".
Meditación de Bernardita Marín Paúl
"Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener"
Creo que mi Señor me quiere decir: Que no quede nada oculto, todo lo puedes entregar, puedes brillar, déjate brillar. Atenta a mi presencia, comparte tu tiempo y dinero. No te centres tanto en ti, pensando que, teniendo la comida y bebida necesaria, tu vida está resuelta. Parte primero por la vida del Espíritu, eso te dará fuerza, brillo, paz y serenidad en abundancia. Tanto te dará que sentirás la luz que te rebalsa y querrás divulgarla, esparcirla. No es discípulo mío el que esconde lo que vive y siente. Mi amor repletará tu corazón. Pon atención.
Qué lindo es brillar, de hecho, hay tanta gente que lo hace y no cabe duda de una gran vida en el Espíritu de Dios. Pretendo ordenar mi vida. Partir por dimensionar el impacto que tiene en uno, cuando hay una entrega real en el Señor, en tiempo, resoluciones, todo, para que los otros sean más felices. Ser un medio para la expresión de Dios, que está en mí y no esconderme por temor y dadas las circunstancias que vive la Iglesia hoy. El Señor está conmigo siempre.
Señor permíteme brillar para llevar a otros la felicidad, el amor. Además, como Tú nos enseñas, que para vivir contigo, hay que morir, servir y dar, solo así se vive, reina y recibe en abundancia. Señor te pido de todo corazón que yo ilumine y de el resplandor que solo Tú sabes das. Que esté atenta a tus mandatos y así dar de mi tiempo y comodidades, como esperas que lo haga y que no anteponga mi racionalidad a tu designio. Bendito seas por siempre Señor. Que así sea.
AMÉN