Evangelio lunes 17 de julio
Lunes 17 de julio de 2023 | Bernardita Marín Paul17 Julio del 2023
Evangelio según Mateo capítulo 10, 34 – 11, 1
Lunes de la Décimo Quinta Semana del Tiempo Ordinario
Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. El que ama a su padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a Mí, no es digno de Mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de Mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por Mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a Mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque solo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa". Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
Meditación de Bernardita Marín Paul
"El que los recibe a ustedes, me recibe a Mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió."
Creo que el Señor me quiere decir: "Congrega en tu casa en mi nombre y, a cualquiera que recibas, recuerda que me estás acogiendo a mí y a mi Padre. Te he llamado a ser para otros, para que ellos me conozcan a través tuyo y del trato que les das. Ama sin medida, a aquel que es distinto o te incomoda, olvidándote de ti y aunque no recibas amor o acogimiento a cambio, no dudes que mi Padre que te quiere infinitamente te premiará, con eso y mucho más, en el fin de los días.
Tengo muy clara la vivencia de estar hoy día con la Iglesia, y en un camino de vida junto al Señor. Me he alejado de amigas y de otros que les molesta la fidelidad a Dios. Veo una lucha interna por ser cada día más, combatiendo mi propia miseria y dolores. Por otro lado, también veo un mundo exterior duro, que regala poco de justicia, paz y amor. Fuerte realidad, pero estas batallas, son parte de un camino compartido con el Señor, en que Él va mostrando y dando todo, para llegar en un momento a la casa del Padre.
Señor, dador de la vida, acompáñame en todo, dame la fuerza y valentía para mostrarte siempre. Que la angustia por las batallas perdidas no me ahogue. Quiero ser guerrera de ideas claras y mostrar la dulzura del camino por el que me llevas. Dame la convicción interior para servirte siempre. Decisión de vida que conlleva la renuncia al yo mezquino y egoísta. Hazme valiente y grande en el Amor, aunque a veces el cansancio me pide descansar. Así sea.
AMÉN