Evangelio lunes 15 de agosto
Lunes 15 de agosto de 2022 | Bernardita Marín Paul15 DE AGOSTO DEL 2022
Evangelio según San Lucas capítulo 1, 39 - 56-
Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor". María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz". Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Meditación de Bernardita Marín Paúl
"El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre!"
Jesús nos dice: mi Madre, la llena de gracia, conoce a mi Padre, su entrega es total porque descansa en el amado, amor supremo e ilimitado, que la desborda y por lo que necesita salir al encuentro, para entregar esa Buena Nueva. Esta es mi Madre, a quien les dejo para que a través de ella y en su contacto encuentren también cobijo y mi real presencia. El alma de mi Madre proclama las grandezas del poderoso, quién la colmó de gracia y amor. Ella es la Bienaventurada, elegida y a través de ella podrán estar con mi Padre.
La certeza y confianza entra en mi cuando dejo de racionalizar y comienzo a vivir el amor que me espera de mi Santa Madre. Ella quiere cubrirme con su manto, estar a mi lado, sabe cómo y cuándo estar en mi vida. Es mi dulce compañía, quien me ha enseñado que el arma más poderosa de lucha es el amor humilde y entregado. Como mujer y madre, ella me ilumina, ya que se deja completar por el mismo Dios, permanece atenta a los demás, y portando a nuestro Señor sale a responder el llamado.
Señor Jesús, que lindo es saborear el amor supremo e ilimitado de Dios, entregado a través de tu Madre. Gracias por el regalo de María que me socorre, apacigua y calma, y que es mucho lo que enriquece mi vida. Señor regálame a tu Madre para que ilumine el camino de mi maternidad, Tu bien sabes, como me esfuerzo, para que mis hijos vivan en la seguridad del más tierno de los amores. María no permitas nunca que mi soberbia nuble mi mente y no sea capaz de ver las necesidades de los míos y de mis hermanos. Que así sea.
AMÉN