Evangelio lunes 13 de noviembre

13 de noviembre del 2023

Evangelio según san Lucas 17, 1-6

Lunes de la trigésima segunda semana del Tiempo Ordinario

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.» Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.»

Meditación de Bernardita Marín Paúl

"si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás"

Creo que el Señor me quiere decir, perdona a tu hermano, tú no eres juez ni partidor. No emitas juicio. Si empatizas con el otro y su dolor, podrás perdonar y perdonar siempre. Perdona a aquellos que te hicieron daño o siguen hiriéndote. Sé que tienes muy claro dónde y cuándo, que la herida está abierta hasta hoy. Ya no más, estoy aquí para librarte de esto. Al reconocer, con el corazón y la razón verás, la pena o dolor que todavía está presente y podrás perdonar no una, sino hasta que me lo entregues y no te haga daño. Yo me haré cargo.

Quiero trabajar el tema del perdón, quiero alivianar la carga que llevo en el día a día. Me pesan dolores que de niña dañaron mi autoestima. Sé que puedo hacerlo, puedo adentrarme y elegir sanarme o seguir paralizada por el dolor. Quiero perdonar ese actuar o dichos que tanto me dolieron, enfrentar con la madurez y la paz de hoy, esa desdicha, ya sin motivo y sin sentido. Por mi fe, reconozco al Señor como camino de salvación y liberación, de esto, aquí y ahora. Perdonar para liberarme de lo que me ancla al pasado y me quita libertad para ser y desarrollarme.

Señor cultiva en mí la fe, que hace todo posible. Contigo a mi lado, quiero caminar liviana, Tú me proteges y cuidas, y nada, ni nadie puede destruir o aminorar, ese amor que te tengo y que me hace grande y poderosa. Ayúdame a tener esa delicada conciencia que me permite darme cuenta cuando escandalizo con formas de pensar o comentarios, hazme dócil a tus principios y tus deseos. Que así sea.

AMÉN