Evangelio lunes 13 de mayo

13 de mayo de 2024

Evangelio según San Juan 16, 29-33

Lunes de la séptima semana de Pascua

Fiesta de Nuestra Señora de Fátima

En aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús: «Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios». Les contestó Jesús: «¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».

Meditación de Bernardita Marín Paul

"¿Ahora creéis?"

Es como si Jesús me dijera: "Es importante que te preguntes si crees o no, si buscas que tu fe crezca o si crees a medias. No estás participando como yo te pido en mis fiestas, en los sacramentos, especialmente en la confesión. Sé que te cuesta. Es relevante que sepas que, si estás sola y sin todas estas ayudas que te he dejado, tendrás una fe frágil, mediocre y acomodaticia. En cambio, si valoras o buscas entender mi legado, encontrarás la luz y comprenderás el porqué de mi enseñanza. Tu ser se iluminará con el mensaje de nueva vida que portarás."

Pienso que la vida del cristiano es una constante lucha por tener las armas necesarias para salir adelante. Es una lucha constante, llena de fuerza, tesón y perseverancia. Nuestra humanidad y las tentaciones juegan en contra. Pero aquí el Señor nos prepara para esto y nos llama a tener valor. Esta fuerza y tesón crecerán en la medida en que yo crea realmente en lo que puedo alcanzar. Creer con todo mi ser, alma y cuerpo, y por añadidura, el Señor nos asegura que ya ha vencido al mundo.

¡Aleluya, ya has vencido al mundo! Qué certeza, qué regalo. Tú derrotaste el mal, y contigo se está bien y seguro. Llenas mi mente y mi alma de fuerza, porque todo estará bien, a pesar de las inseguridades, los conflictos y los vicios. Si estamos contigo, nada malo sucederá. Gracias por dar sentido a mi vida y por brindarme la protección que necesito. Tú me cuidas, estás siempre presente y me das la fuerza suficiente y la paz para gozar de mi decisión de creer en Ti. ¡Gracias nuevamente! Que así sea.

AMÉN