Evangelio lunes 06 de febrero

6 DE FEBRERO DEL 2023
Evangelio según San Marcos capítulo 6, 53 - 56
Lunes de la Quinta Semana del Tiempo Ordinario

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron y lo siguieron por toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.

Meditación de Bernardita Marín Paul.

"Algunos lo reconocieron y lo siguieron"

Creo que el Señor me quiere decir; soy un Dios vivo, quiero interactuar constantemente
contigo. Es mi amor gratuito lo que quiero darte. Reconóceme y sígueme por donde quiera
llevarte, tú eres mi instrumento. Abre tu mirada al Espíritu que habla, acércate y preséntame, para que yo cure tus sufrimientos y debilidades, ahí estoy, para darte la
seguridad que necesitas. Te quiero ver sana y activa, para que tu familia y amigos me reconozca n en ti, y puedas entregarles el amor que quiero que reciban.

Reconocer a Jesús que me interpela es un desafío. Me siento tan agradecida cuando lo veo
ahí hablándome, toca mi corazón y mente. El mundo del Espíritu me llena y satisface y
solo puedo agradecer que mi Señor me tenga presente, como su instrumento. Para mi es
muy importante, saber que me valora y cree en mi y en todo lo que yo pueda dar. Me
queda la segunda parte de la historia que es estar a la altura de lo que me pide, con toda la
fuerza y alegría que El me da. Señor gracias por tu eterna y constante comunicación, me
hablas siempre y me ayudas en el camino de la vida. Prometo no cerrarme a tus peticiones.

Mi querido Señor. Te adoro y me inclino ante Ti mi Señor y Salvador Me pides incorporar al que me cuesta, ser generosa y crecer, para ser más. Hay un camino por recorrer a mis años. Quiero evolucionar para que otros encuentren en mí, el apoyo que Tú les darías, el cariño que ellos necesitan y el amor verdadero y gratuito que Tú regalas. Porque Tu te regalas a través nuestro. Tu eres la Vid y nosotros los sarmientos, Y estando unidos a la vid los sarmientos darán frutos, porque la parra no da nunca racimos sino a través de los sarmientos que somos nosotros. Que así sea.

AMÉN.