Evangelio jueves 20 de abril
Jueves 20 de abril de 2023 | Osvaldo Andrés Iturriaga20 de Abril del 2023
Evangelio según San Juan, capítulo 3, 31 - 36.
Jueves de la Segunda Semana de Pascua
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos .El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Meditación de Sebastián Castaño Fueyo
El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida
Jesús parece decirnos: El Santo Espíritu me dio la fuerza y la gracia para cumplir con la misión de amor que el Padre me encomendó. Yo vine del Padre, para enseñarles su amor y su Palabra. Ustedes también han recibido el Espíritu Santo, y les dejé la Palabra, que los guían en su caminar por la vida. Busquen mirar la vida a través del prisma del Espíritu Santo, invóquenlo constantemente, los ayudará a descubrir la presencia de Dios a lo largo de sus vidas.
Necesito la gracia del Espíritu Santo, también la gracia de María, para reconocer que la verdadera libertad está basada en el amor y en la entrega sin medida y sin esperar nada a cambio. Ese es el ejemplo que Cristo nos dejó con su muerte en la cruz. Ya sea en el plano matrimonial, con los hijos, con los amigos, o en el trabajo, debo aspirar y esforzarme por tener una mirada según el ejemplo de Jesús en la tierra, ayudado por la gracia del Espíritu Santo.
Querido Jesús, tu viniste del Padre y nos muestras el camino hacia Él, para que obtengamos la vida eterna que Él nos tiene preparada. Así tu entrega infinita en la cruz es para nosotros fuente de salvación. Pongo ante ti Jesús, mis talentos, mis debilidades, y mi anhelo de ser un digno hijo de Dios, siguiendo tu ejemplo para amar y servir a quienes pones a mi alrededor. Que el Espíritu Santo y las gracias de María me ayuden a caminar en la luz Tuya mi Señor y Salvador.
AMÉN