Evangelio jueves 15 de febrero
Jueves 15 de febrero de 2024 | Osvaldo Andrés Iturriaga15 de febrero de 2024
Evangelio según San Lucas 9, 22-25
Jueves después de Ceniza
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día». Entonces decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».
Meditación de Sebastián Castaño
"Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga"
Jesús parece decirnos: la vida está llena de sacrificios, de sufrimientos y de entregas. También de alegrías. Yo ofrecí mi vida por ustedes para darles verdadera vida. Dia a día quiero acompañarte y ayudarte a cargar las cruces que arrastras en tu vida. Te invito a seguirme: compárteme tus dolores y tus anhelos, entrégame tus debilidades y tus pecados, intenta renunciar a todo lo que aleja de mí y así yo podré ayudarte a cargar con todo aquello. No busques seguridad donde no la hay y descubre lo que verdaderamente es lo importante.
¿Cuáles son las cruces que Cristo me invita a compartir? Jesús me ofrece y me invita a dejar en su corazón misericordioso todo aquello que me pesa y también lo que me aleja de él. En este tiempo de cuaresma que recién comienza, Jesús me llama a revisar interiormente, a ofrecerle nuestro esfuerzo, y a buscarlo verdaderamente a él. Tengo que sentirme necesitado del amor de Jesús y así podré vivir un poco más como él. El sentido ultimo de mi vida es ganar la vida entrena y no perder mi alma a causa del apego a lo no importante.
Querido Jesús, gracias por mostrarnos el camino a la resurrección y el camino de la verdadera vida. Gracias por ofrecernos tu corazón lleno de misericordia y de fidelidad para acompañarnos día a día. Ayúdame a saber descansar en ti y buscarte con la confianza de un niño. Concédeme en este tiempo de preparación para la Pascua, saber reconocer tu amor y poner en tu corazón todo aquello que tengo y así poder renovar mi corazón en la fe para ir a tu encuentro.
AMÉN