Evangelio jueves 13 de julio

13 de Julio del 2023

Evangelio según San Mateo, capítulo 18, 1 - 4

Fiesta de Santa Teresa de los Andes, Virgen

En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron "¿Quién es el mayor en el Reino de los Cielos?" Él llamó a un niño lo puso en medio de ellos y dijo: Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, el mayor en el Reino de los Cielos será el que se hace un niño como este.

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

Os aseguro que, si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos

Jesús parece decirnos: aunque crezcas, te desarrolles y tengas responsabilidades, espero que mantengas un espíritu de niño. Si piensas que puedes controlar todo en tu vida y ser autosuficiente, entonces difícilmente entrarás en mi Reino. Como un niño, quiero que busques a tu Padre, que te dejes guiar y pongas tu confianza en Él. Un espíritu de niño ama de forma simple, es fiel, sencillo, dice la verdad sin trabas, no tiene caretas, ni doble estándar, no tiene prejuicios. Los niños son puros de corazón, busquen ser como ellos.

¿Qué es lo grande que Jesús quiere que cambie y que haga pequeño? En primer lugar, comprender y aceptar que Dios me ama y me busca para darme su mano cada vez que me pierdo y me caigo. Esta realidad debo asumirla en toda su real magnitud y supone la humildad para reconocer mis carencias y mi pequeñez frente al Padre. Al mismo tiempo, este evangelio me llama a tener una mirada sobre los "pequeños", es decir, a no olvidar a aquellos que más necesitan y que Jesús me pide que les dé una mano amorosa.

Querido Jesús, regálame la gracia de tener un corazón limpio y alma de niño. Quiero ser dócil a tu presencia y tu guía, así como un niño que se entrega con total confianza a sus padres. Perdón Señor por aquellas veces en que no tengo la humildad de aceptar que necesito de tus brazos para levantarme. Ayúdame Jesús a tener presente y a saber reconocer a quienes están necesitados de tu amor y a tener la fuerza para darles una mano amorosa. Bendito y alabado seas Señor.

AMÉN