Evangelio jueves 1 de febrero
Miércoles 31 de enero de 2024 | Osvaldo Andrés Iturriaga1 de febrero de 2024
Evangelio según San Marcos 6, 7-13
Cuarto jueves del Tiempo Ordinario
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.» Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Meditación de Sebastián Castaño Fueyo
"Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más".
Jesús parece decirme Te quiero acompañar a donde vayas y ser el bastón en el cual puedas confiar en todo momento. Si quieres que Yo vaya contigo, y me das espacio en tu vida, siempre estaré presente para apoyarte y regalarte mis gracias. No necesitas nada más, solo llevarme siempre contigo, y darás fruto a tu manera, con tu propia individualidad, con tus talentos y carencias, que por cierto conozco completamente. Acepta con humildad lo que vas encontrando en tu camino y busca compartir el amor que recibes de Dios.
Me pregunto en cómo llevo a Cristo en mi vida. El me ofrece su fiel compañía y apoyo para salir al encuentro y amar a otros. Esa es la misión de la cual Jesús nos hace partícipes. Pienso en mi familia ¿seré para ellos un buen testimonio del amor de Cristo? ¿Estaré cumpliendo lo que Jesús nos pide? Jesús envía a los doce de dos en dos, no solos. Veo una dimensión de comunidad en mi matrimonio que puedo fomentar y estar más consciente de esta misión conjunta.
Querido Jesús, Tú conoces bien mis límites y debilidades, sé que me amas y me invitas todos los días a ser partícipe en la difusión del Evangelio. Con la ayuda de María quiero ser un humilde testimonio de tu amor y del Evangelio, sobre todo dentro de mi familia. Jesús ayúdame a ser desprendido y a confiar en que Tú eres mi bastón inquebrantable en el camino de la misión de amor que esperas de mí. Regálame Jesús un corazón generoso y empático con las necesidades de otros.
AMÉN.