Evangelio domingo 8 de mayo

8 DE MAYO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 10, 27 - 30

Cuarto Domingo de Pascua

Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

Día de la Madre

Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos una sola cosa"

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

"El Padre y yo somos una sola cosa"

El Señor pareciera decirnos: Hijos, modernamente hay cristianos que dudan de mi divinidad y también en los primeros siglos hubo algunos que dudaron de que Yo y el Padre fuéramos una sola cosa, porque eso me hacía igualarme con el Padre. Pero Uds. ven, Yo proclamé que era igual al Padre, y con la promesa del Espíritu Santo desvelamos el misterio de la Trinidad. No hay disculpa para un cristiano de no creer que Yo soy hombre pero soy también Dios y por eso lo que Él nos ha revelado, debemos tomarlo en serio como palabra de hombre, pero sobre todo como Palabra de Dios.

Doy gracias a Dios de tener claro que la Trinidad es un misterio, pero que tiene una lógica matemática: Si asimilamos a Dios con el valor de infinito, una cifra es infinito, y otras dos también, pero no son tres infinitos, es decir tres dioses, sino un solo Dios. Si los Padres de la Iglesia por las palabras de Jesús definieron en los primeros siglos la Trinidad con una lógica que parecía equivocada, las matemáticas de los tiempos modernos vienen a confirmarnos que sin saber matemáticas modernas los padres formularon correctamente el misterio de la Trinidad: tres personas diferentes, pero un solo Dios no más

Señor Jesús, te adoro como Dios y Señor de mi vida y de las vidas de todos los hombres. Me inclino ante el misterio de la Trinidad que Tú fuiste revelando de a poco, pero claramente para no escandalizar el pensamiento de los judíos, Que Tu y el Padre fueran una sola cosa nos sirve para atisbar aunque sea en una mínima parte, como es la manera de pensar y de amar que tiene el Padre, porque Tu nos lo mostraste y explicaste en tus parábola y en tus actos. Bendito y alabado sea Dios Uno y Trino por los siglos de los siglos.

AMÉN