Evangelio domingo 7 de mayo
Domingo 7 de mayo de 2023 | Juan Francisco Bravo7 de MAYO del 2023
Evangelio según San Juan capítulo 14. 1 - 12
Quinto Domingo de Pascua
Jesús dijo a sus discípulos: "No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí.
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy". Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?". Jesús le respondió: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí." Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto". Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta". Jesús le respondió: "Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: 'Muéstranos al Padre'?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre."
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí.
Creo que Jesús me diría: "¿Por qué me piden que les muestre el rostro de mi Padre? ¿Acaso no lo ven en mí? Me gusta que Tomás y Felipe pregunten por mi Padre, pero me sorprende que no lo hayan visto en mí. Pareciera que para algunos todo tiene que ser tan teológico y grandilocuente, y les cuesta ver a mi Padre en lo sencillo y cotidiano... en mí, que soy hombre y que estaba con mis discípulos todos los días. Este texto no solamente recalca que el único camino hacia el Padre soy Yo, sino que además los invita a reconocer Su rostro en lo cotidiano... especialmente en sus hermanos."
Me emociona este texto. Coincide milagrosamente con la situación que estoy viviendo. En los próximos días vamos a recibir en casa visitas familiares muy queridas. Vamos a ser nosotros el rostro de quien tiene habitaciones preparadas. Veo el esmero que pone mi esposa. Veo a mis hijas preparando dibujos y cosas bonitas. Quiero reconocer el amor que Dios tiene por mí en esta visita de personas que recibiremos. Hoy quiero celebrar este amor familiar, que es tan sencillo y, a la vez, tan profundo; y aprender a reconocer el rostro del Padre Dios en ellos.
Jesús, mi amigo y mi Señor. Te quiero alabar y bendecir, porque tu amor es tan grande que no sólo te regalas tú mismo, sino que además nos regalas a muchas personas a través de las cuales experimentamos tu amor. Quiero que seas el centro de mi caminar. Gracias por mostrarme todos los días que el hecho de que tú seas el único camino no significa que mis hermanos no forman parte de tu plan de salvación. Gracias por querer salvarme con ellos, por ellos, y a través de ellos. ¡Qué tremenda lección de liderazgo, paternidad y cariño nos das!
AMÉN