Evangelio domingo 31 de julio
Domingo 31 de julio de 2022 | Juan Enrique Coeymans31 DE JULIO DEL 2022
Evangelio según San Lucas capítulo 12, 13 - 21
Décimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario
En aquel tiempo: Uno de la multitud le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Jesús le respondió: "Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?". Después les dijo: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas". Les dijo entonces una parábola: "Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha'. Después pensó: 'Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'. Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'. Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios".
Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria
'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'.
Pareciera que el Señor nos dice: Ms queridos discípulos, esta escena es de las más fuertes e inolvidables del Evangelio de Lucas. Es legítimos que Uds. sean razonables en el manejo del dinero y de sus bienes, pero no tienen que vivir como si el objetivo de la vida sea acumular bienes porque eso es avaricia, que es un pecado capital y eso significa que es un pecado que conduce a otros pecados, que distrae de poner el corazón en el corazón mío, que lo único que quiero es estar con Uds. en mi cercanía.
En la vida diaria cuando uno es joven, no se trae a la memora y al corazón, el hecho que lo único seguro en nuestras vidas es la muerte. Cuando uno es maduro la muerte es algo en lo que se piensa y vienen deseos de prepararse para el encuentro con el más allá. Y muchas de las preocupaciones normales pasan a segundo lugar, pierden su importancia y se pone mas cuidadoso en lo que se hace, piensa o planea. La escena del avaro no es algo con lo cual uno se identifique, sin embargo hay que estar alerta, porque también uno puede olvidarse y caer en la tentación de realizar cosas innecesarias. .
Señor Jesús, te adoro humildemente y te pido la gracia de no olvidar en mi vida diaria, que el encuentro contigo puede ser esta noche o mañana en la mañana. Prepara Tú mi corazón, para gastar los que pueden ser mis últimos momentos sin saberlo, para realizar sólo lo que
importa que es hacer la voluntad del Padre. Señor Jesús, perdona mis miserias y pecados, y dame la gracia de estar listo para cuando Tú me llames, y tenga la tranquilidad que Tú me esperas con el Padre y el Espíritu Santo, y con la Mater y todos los seres queridos que están en tu presencia. Bendito seas por siempre Señor,
AMÉN