Evangelio domingo 30 de julio
Domingo 30 de julio de 2023 | Juan Francisco Bravo30 de Julio de 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 13, 44 - 52
Domingo de la décimo séptima semana del Tiempo Ordinario
Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró." El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. ¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron.
Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
"¿Comprenden todo esto?" "Sí", le respondieron.
Es como si Jesús me dijera: "¿Comprendes todo esto? Sí, lo comprendes. Igual que la multitud. Porque mi mensaje es comprensible y sencillo. Es fácil de entender y bueno de vivir. ¡Es una buena noticia! Entonces no lo compliques innecesariamente. Vívelo bien, disfrútalo bien e incluso cuando la consecuencia de vivirlo puede ser la cruz, abrázalo con fuerza. Como si hubieras encontrado un tesoro. Como si valiera la pena para no perder el tesoro que has encontrado."
Al leer este texto me sorprendió que, cuando Jesús pregunta a los que lo escuchaban si comprendieron todo, ellos hayan respondido que sí. Veo que yo mismo tiendo a hacer las cosas más complicadas de lo que son. El mensaje es sencillo: encontrar un tesoro y dejarlo todo por él o separar lo valioso de lo sin valor. Hay una parte de mí que, en vez de vivirlo con sencillez, prefiere hacer una exégesis académica. Hoy Jesús me llama a dejar eso de lado. Elegir un tesoro. Vivir su Evangelio con simpleza, porque es una buena noticia para todos.
Jesús, amigo y maestro. Encontrarme contigo ha sido el mejor regalo que puedo haber recibido. Quiero elegir tu amistad por sobre todas las cosas. Te bendigo por haberme llamado a mí. Te admiro por la delicadeza y el cariño que tienes al preparar mi camino hacia la mesa de tu Padre. Gracias por mostrarte en mi prójimo; bendícelo. Gracias por hablarme a través de la naturaleza; ayúdame a cuidarla y a admirarla. Gracias por invitarme a construir tu reino a través de mi trabajo; hazlo fecundo. Gracias por llamarme a compartir tu amistad.
AMÉN