Evangelio domingo 27 de noviembre
Sábado 26 de noviembre de 2022 | Juan Francisco Bravo27 de NOVIEMBRE DEL 2022
Evangelio según San Mateo capítulo 24, 37 - 44
Primer Domingo de Adviento
En aquél tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé. En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
. ... a la hora menos pensada
Jesús me dice: "Esto no es una amenaza. ¡Es un aviso! Es un llamado a que no te aferres tanto a lo que haces y que vivas con más liviandad porque todo va a pasar. ¡Así que vive como tú quieres vivir! Pero no olvides que detrás de toda acción estoy yo con el Padre y el Espíritu Santo. Relájate. Descomprime. Plantéate desde más arriba. ¡Y toma tu vida en tus manos y vívela en tus propios términos! Porque esto se va a acabar. Y es mejor que cuando se acabe, tú hayas elegido cómo quieres estar.
Mi primera reacción ante el texto es rechazo. Me siento amenazado. Pero cuando leo el texto con atención veo que no es una amenaza: es un tip que se me regala. Entonces quiero reaccionar de forma diferente: quiero mirar mi vida y que me encuentre viviendo como realmente quiero vivir. Que mis horas estén dedicadas a lo que quiero entregar mi corazón. Que la muerte no me encuentre abstraído de mi vida. Que me encuentre ocupado en lo que me hace latir el corazón. Y yo sé lo que quiero, entonces solo basta hacerlo.
Jesús, hoy quiero optar por vivir según el deseo de mi corazón. Dame reconocer y honrar ese deseo que el Espíritu puso dentro de mí. Dame la disciplina, el coraje y el desprendimiento para que día a día pueda sacrificar todo lo que no me sirve y pueda apostar con mis acciones, mis hábitos, mis actitudes y mis pensamientos por aquello que quiero desde lo más profundo de mi ser. Dame también la sabiduría para reconocer que el deseo más profundo de mi corazón es la unión contigo y el Padre, en el Espíritu Santo.
AMÉN