Evangelio domingo 17 de septiembre
Domingo 17 de septiembre de 2023 | Juan Francisco Bravo17 de septiembre del 2023
Evangelio según San Mateo capítulo 18, 21 - 35
Domingo décimo cuarto del Tiempo Ordinario
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
Se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?". Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores. Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda. el servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo". El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda. Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: 'Págame lo que me debes'. El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: 'Dame un plazo y te pagaré la deuda'. Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor. Este lo mandó llamar y le dijo: '¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti?'. E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos".
Meditación de Juan Francisco Bravo Collado
"... junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía".
Es como si Jesús me dijera: "Te impresiona que Yo hable de vender a la mujer, los hijos y todo lo que tenía este hombre. No concibes que yo me meta con algo tan sagrado. Y por eso te escandalizas. Pero te olvidas de reconocer que es precisamente el perdón una cosa tremendamente sagrada. El perdón evita que te aferres. El perdón te da libertad. Y abre espacio para el encuentro. Y yo te quiero a ti abierto para el encuentro. Aprende a perdonar. Conquista la libertad. Desaférrate."
Quiero mucho a mi mujer y a mis hijos. Entiendo que yo deba pagar por las cosas malas que he hecho. Pero me cuesta comprender que, como en este texto, sean ellos quienes también tengan que pagar por las cosas que hice yo. Pero, cuando medito, veo que en la vida nuestra mujer y nuestros hijos sí pagan por los errores que cometemos. Y veo cuánto se me ha perdonado. Y también veo que, gracias a ese perdón, a ellos también se les ha aliviado la carga. Una carga que yo les había impuesto con mis errores. Y me siento lleno de gratitud por eso. Hoy quiero aprender a perdonar.
Jesús, hoy me invitas a aprender a perdonar. Yo quiero aprender a perdonar. Y también quiero aprender a reconocer aquellas cosas que no me doy cuenta que estoy resintiendo. Dame sabiduría, Señor. Permíteme mirar las cosas como realmente son. Cuida a los míos. Te doy gracias por todo el perdón que he experimentado en mi vida. Y gracias por todas las veces que mis errores no resulta una carga para aquellos a quienes más amo. Enséñame a perdonar. Enséñame a mirar mi vida y a las personas que me rodean sin resentimiento.
AMÉN