Evangelio domingo 12 de junio

Domingo 12 de junio de 2022 | Juan Enrique Coeymans

12 DE JUNIO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 16, 12 - 15

Solemnidad de la Santísima Trinidad

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: 'Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes'."

Meditación de Juan Enrique Coeymans Avaria

Cuando venga el Espíritu de la Verdad, Él los introducirá en toda la verdad

Jesús pareciera decirnos, Yo parto, y no me verán físicamente, pero seguiremos unidos hacia adelante: quedo en la Eucaristía y en la vida de todos los que sufren, quedamos en la acción del Espíritu Santo que los acompañará siempre y les iluminará el camino,, y quedamos como Trinidad en la acción del Padre que se comunica con Uds. a través de todas las circunstancias. La redención, no consiste solo en un acto hace dos mil años, sino en una perpetua unidad entre nosotros, Dios Uno y Trino, y los corazones abiertos al amor que le tenemos a cada creatura.

Cuando miro la pobreza de mi relación con la Trinidad, me doy cuenta de tantas realidades: la inconstancia, la frivolidad, el egoísmo, el mirarme a mi mismo con demasiada misericordia. y no conquistar una reciedumbre de vida. Debo conquistar el amor al Padre, el ser un niño chico frente Dios. Jesús es el ideal de mi vida y finalmente el Espíritu Santo, que es puro amor y sabiduría me ayuda a iluminar el camino hasta el momento final de mi muerte. Y todo con la simplicidad de María. Como quisiera que esa fuera mi relacipon con Dios uno y Trino.

Querido Señor, me hizo bien entrar en el misterio de la Trinidad y mi vida. Y aunque a veces cargo los dados demasiado para mirar mis pecados, caídas y debilidades, y me olvido de las gracias que he recibido de Ti cada día, te pido que me ayudes a ser equilibrado. A agradecer los dones que Tu me regalas, y mejorar los defectos, pequeñeces y mediocridades. Querido Señor, sólo Tu puedes llevarme hasta el remolino de amor de la vida Trinitaria, y con María quiero llegar al cielo, y gozar para siempre en tu compañía. Bendito seas Señor ahora y siempre.

AMÉN

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