La alianza de amor y el capital de gracias.
Nuestra cooperación se expresa a través de las contribuciones al Capital de Gracias. En el Acta de Fundación, el P. Kentenich nos señala la forma concreta en que debemos llevar a cabo la lucha por la santidad: "Es esta santificación la que exijo de ustedes. Ella es la coraza que tienen que ponerse, la espada con la que deben luchar por la consecución de sus deseos.
P. Rafael Fernández
Nuestra cooperación se expresa a través de las contribuciones al Capital de Gracias. En el Acta de Fundación, el P. Kentenich nos señala la forma concreta en que debemos llevar a cabo la lucha por la santidad: "Es esta santificación la que exijo de ustedes. Ella es la coraza que tienen que ponerse, la espada con la que deben luchar por la consecución de sus deseos. Tráiganme con frecuencia contribuciones al Capital de Gracias. Adquieran muchos méritos por medio del fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y por una intensa vida de oración y pónganlos a mi disposición..." ( > 59-60)
Significado de las contribuciones al "Capital de Gracias"
Por el bautismo, hemos sido hechos uno con Cristo, miembros de su Cuerpo Místico, la Iglesia (cfr 1Cor 12). Con esto también estamos unidos unos con otros en Cristo y podemos implorar, por nuestra vida y por nuestra oración, la benevolencia de Dios y su gracia para nuestros hermanos. San Pablo se expresa así: "Completo en mi carne mortal lo que falta todavía a los padecimientos de Cristo por su Cuerpo que es la Iglesia" (Col 1,24).
Los jóvenes co-fundadores de Schoenstatt se unían en la oración y el sacrificio con la intención común de que la Santísima Virgen hiciera nacer, desde el Santuario, un Movimiento de renovación para el tiempo actual. "Capital de Gracias" es una expresión gráfica para describir este proceso vital. Tal como el Señor recurre en el Evangelio a términos o realidades de orden económico (los "talentos", por ejemplo), así también lo hace el P. Kentenich. El capital es esencial para movilizar las empresas. Nuestro "capital" son las obras meritorias, todo lo que hacemos, rezamos y sufrimos con amor, lo ofrecemos a María como don de nuestro amor.
El Capital de Gracias es así, en primer lugar, una reafirmación práctica del carácter "aliancista" de toda la vida cristiana y de la vida schoenstattiana en particular. Porque la idea misma de juntar méritos para formar un "Capital de Gracias" implica la conciencia de estar respondiendo a un pacto, a un compromiso, a una alianza.
El P. Kentenich invita a los jóvenes, por las contribuciones al Capital de Gracias, a entrar de inmediato en acción: No basta la buena voluntad, sino que hay que comenzar a santificarse mediante hechos concretos, adquiriendo muchos méritos, realizando muchas obras buenas, cumpliendo fidelísimamente el deber de cada uno, rezando mucho más que antes. ¿Para qué? Para llevarlo todo al Santuario y formarle allí a la Santísima Virgen una especie de "capital" de gracias del que ella pueda disponer a voluntad, al servicio de la gran misión del Santuario. La idea de las contribuciones al Capital de Gracias moviliza así a los jóvenes a emprender una lucha activa por la santificación, claramente centrada en torno al Santuario y al apostolado.
"Nada sin ti, nada sin nosotros"
Esta frase o lema expresa en forma simple y concreta el compromiso mutuo que encierra la Alianza de Amor que sellamos en Schoenstatt. Toda alianza de Dios con los hombres posee este rasgo: es un compromiso mutuo entre él y el hombre. Y Schoenstatt nació de una alianza, es decir, del actuar conjunto de Dios, a través de María, y de los hombres. El se compromete, pero también exige un compromiso de aquel a quien ha llamado a sellar esa alianza. El amor verdadero debe ser recíproco.
El "nada sin ti" significa que Schoenstatt no puede existir ni realizar su misión sin la presencia y acción constantes de María, desde su Santuario. Ella se ha comprometido a establecer allí su trono y a distribuir desde allí abundantes dones y gracias para la realización de su misión de renovación del mundo. Ella se ha comprometido a regalar gracias especiales y propias desde el Santuario. ( >40)
El "nada sin nosotros" significa la colaboración humana activa con esas gracias. La acción de María está supeditada en Schoenstatt a nuestra colaboración activa con las gracias que ella nos regala. No podemos construir si no existe un serio esfuerzo de cooperación humana con la gracia. Dios, que nos creó libres, se condiciona a nuestra libertad; no nos quita la responsabilidad, sino requiere nuestra cooperación libre.